Esta magistral novela gráfica escrita por Archie Goodwin(08/09/1937-01/03/1998) acompañado en los dibujos por Scott Hampton (Lucifer), fue publicada en agosto del 1992.

 

 

Antes de empezar, les advierto que este artículo contiene spoilers.

 

Empieza con una cita sobre los murciélagos, lo interesante de esta historia es que va sobre maltratos infantiles, quién mejor que Batman que fue huérfano desde niño para contar el relato. Vemos a Jim Gordon, recién promovido a comisionado, luchar con la injusticia de los crímenes en lugares pobres, donde tarda en llegar el forense dando una crítica social, esto hará que Gordon tenga problemas con su vida familiar.

Se nos presenta a dos hermanos, Cybil y Bryan McLean, que fundaron Casa Segura, un lugar de ayuda a niños que pasan por situaciones de violencia.

Transcurre y volvemos a ver a Jim teniendo discusiones con Barbara, y el hijo de estos, toma el arma y eso enfurece al comisionado que nos da un fuerte reto que roza la violencia verbal.

Nos vamos a  la mansión de los Rizolli donde pasó una matanza parecida a la anterior con la misma violencia, ¿estaremos con un asesino en serie? Cuando aparece Batman, la única sobreviviente que es  la hija de los Rizolli, grita cuando el hombre murciélago le aparece, ¿podrá ser Batman nuestro asesino?

Llegamos tal vez a una parte muy cruda donde Dustin, un nene sobreviviente de un tercer caso parecido, culpa a Batman. Pero no es de esto lo que quiero contar si no de como la victima cuenta al asombrado Jim como el padre lo abusaba y él inocentemente pensaba que era lo correcto. Esto revuelve el estómago del lector pero nos hace cuestionar que en el mundo hay villanos peores y son, en muchos casos, quienes deberían proteger y cuidar a los niños.

Esa acusación a Batman queda descartada rápidamente porque mientras pasaba el caso, él estaba golpeando a posibles sospechosos lejos de la escena del crimen, pero nos pone en vista que hay un vigilante que no tiene el código moral de no matar.

Vemos una escena de violencia física y para asombro es Gordon con su hijo. Esta escena nos permite ver que hasta las personas más rectas pueden caer al abismo. Esto produce que pida ayuda a Barbara y le costara su matrimonio con una separación  consensuada.

Tras unas investigaciones de Batman y Gordon, logran saber que hay un asesino sistemático que esta vengando con sangre los abusos infantiles.

Con hipnosis Dustin nos da una idea de quien puede ser. Todo apunta a Josh Adams, un ex combatiente que fue rescatado por Casa Segura de los hermanos McLean. La sorpresa que nos llevamos cuando Batman se desenmascara frente a la hija de los Rizolli, que estaba internada en la clínica Riverbank(hospital privado para los ricos), es que nos encontramos con un Bruce muy paternal que le pide a Kathy Rizolli que se abra para darle una pista del asesino, y ella le dibuja un murciélago.

Batman va en caza de Josh Adams, ya había investigado que pertenecía a un grupo de  élite llamado “Vampiros“. Le cuenta, ante la presión de Batman, lo que pasó en Centro América, y eran esos gritos de niños que los vampiros mataron por hacer equipos con los rebeldes, una señal que en las guerrillas no hay vencedores, perdemos como humanidad. Ahora ésto nos llevará al final de esta magistral y adulta historia. Adams le cuenta que el psicólogo de ese grupo era Bryan McLean que se entrenó a la par, y relata que el Doc los salvó a todos de no caer, pero puede ser eso el desencadenante de la historia. Adams pide a Batman que salve al Doc porque no es malo, sólo que esos gritos no lo dejan en paz. Batman va en busca del Doc que estaba cerca por perpetrar otro crimen en el hotel Royal. Cuando estaba por matar a otro abusador, aparece Batman y lucha con ambos. Batman atrapa al acosador pero sin matarlo, pero Bryan McLean logra escapar sin antes herir y robarle el arma a Adams.

Ésto conduce a Batman a la casa de Cybil.

Por que era ahí donde se encontraba Bryan que apunta a Batman, y le cuenta que los gritos en Centro América no fueron los primeros, si no que empezó cuando él era niño y su padre abusaba de Cybil y él podía oír sus gritos pero nunca hizo nada, esa culpa viviría por siempre en él. Le cuenta además que apenas volvió a Estados Unidos, los gritos empezaron a ser más profundos  y lo más dificil que vivió fue en el hotel Royal donde habían abusado de un bebe. Cuando llegó, la criatura llevaba muerto mucho tiempo antes de que él llegara, y eso hizo que él ya no aguantara más. Le da unos datos a Batman de que en EE.UU hay dos millones de casos de violencia infantil y dos mil muertes al año. Ya Bryan no podía aguantar tanto dolor como culparlse y se suicida ante un grito de…

Batman que pocas veces se vio, ese NOOOOOO demuestra la impotencia de Bruce.

Pasamos a la despedida de Barbara y James Jr de su padre, se regresan a Chicago.

Volvemos a la cita de los murciélagos y en la ultima viñeta vemos a un adolorido Batman con los datos que le dio el Doc Bryan McLean; dos millones de casos y dos mil muertes al año. Se lo pasó a Bruce, ahora el escuchará sus gritos, será su cruz.

Reflexión final para mi: la mejor historia de Batman, un tema poco tratado en los comics, está muy bien llevado, es desgarrador  y con esos dibujos de Scott Hampton, convierten Gritos en la noche en un lugar oscuro teñido de los colores de un cielo tormentoso pero le hacen la compañía perfecta a la historia, oscura, sombría y muy necesaria. Un diez para mi en todo.

¿Qué les parece la historia?

¿Les gustan estas historias de Batman que tocan temas tabúes?

Cuéntennos en los comentarios.

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