“PARTE TRES DEL ARCO FINAL! Experimente cuatro líneas de tiempo simultáneamente en éste “tour de force.”

Brian K Vaughan (Y, The last man, Ex Machina, Runaways, Los Leones de Bagdad, The Private Eye, Saga) nos trae el número 28 de esta serie publicada en Image Comics y antepenúltimo de esta gran saga, que ha ganado muchos premios y que en esta ocasión utiliza un recurso narrativo que anteriormente no había usado, la narración simultanea de cuatro historias, esto es propiciado porque nuestras heroínas juveniles se encuentran atrapadas en diferentes espacios temporales y en cada hoja, dividida en cuatro paneles horizontales, podemos leer las acciones transcurridas con cada chica, lo que lo hace dinámico y diferente a lo que ya habíamos visto en la serie.

Todas las chicas comienzan este número preguntándose: ¿Por qué estoy aquí? Y justo, la intención del autor es esclarecer esta pregunta, así vemos a Tiffany, en el futuro, uniéndose a los clones de Erin y KJ y a la versión vieja de sí misma para enviar un mensaje a sus amigas a través de mensajes que recibirán en sus sueños, buscando reunirlas nuevamente, algo vital para restaurar la línea temporal principal, sin embargo, Tiffany se da cuenta que desean reunirla con sus amigas para borrarles la memoria, así como su “intervención” en la historia debido a sus saltos temporales, lo que implica olvidar, también, sus aventuras y las acciones que fortalecieron su amistad. Todo se complica con la aparición de una falla 4D, que afecta el espacio y el tiempo, desde el futuro hasta el paleoceno, generado por el procedimiento de comunicación de Tiffany con sus amigas.

Al mismo tiempo, si me permiten la expresión, Mac acompaña a la Dra. Quanta a llegar a su capsula de viaje antes del fin de los tiempos, sin embargo, la Dra. Se encuentra muy débil y después de filosofar acerca del determinismo y la inutilidad de las acciones individuales muere antes de llegar a su capsula, Mac decide abordarla y viajar de regreso a su tiempo justo cuando el planeta explota, por lo que no sabemos si lo ha logrado.

Por su parte Karina “KJ” junto con Jude, uno de los chicos que iniciaron el embrollo, se encuentran en los 50´s intentan llegar a la capsula de Jude para viajar a 1988, pero antes de ingresar a esta, KJ ve un portal donde distingue a Tiffany e intenta cruzar, generando una explosión al parecer. 

Por último tenemos a Erin, quien se encuentra atrapada con el Grand Father, quien le explica que no es su enemigo e intenta ayudarla a regresar a 1988, quien, justo cuando le está explicando su postura ante los viajes temporales se ven atrapados por la “falla temporal” generada por Tiffany e invadidos por los monstros de 4 dimensiones denominados Editrixes seres geométricos con tentáculos, algunos han colaborado con el Grand Father, pero los nativos que les invaden parecen tener otros objetivos, es en ese momento que Erin le revela que el viaje temporal no fue “descubierto”, sino inventado por la madre del Grand Father, lo que invalida su postura respecto a los viajes en el tiempo, en un arranque de desesperación, el Grand Father dispara a uno de los Editrixes que había sujetado a Cardinal, su seguidora, hiriendo al Editrixe y haciendo que de su cuerpo salgan una especie de tentáculos que se dirigen hacia Erin y en el siguiente cuadro vemos una tremenda explosión.

Como pueden ver la trama de este número es sumamente emocionante, los trazos de Cliff Chiang son excelentes, como lo ha sido durante toda la serie, acompañados por los colores de Matt Wilson, quien dota de una personalidad propia a cada línea temporal al asignar una paleta de colores diferente a cada uno, algo que se distingue perfectamente en este número gracias a la propuesta narrativa seleccionada.

Espero con ansias el siguiente número. #Papergirls

Calificación 9.3 /10

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