Bienvenidos a la segunda parte de este artículo donde relato cómo fui descubriendo el Ninja Gaiden a lo largo de mi vida.
Nos remontamos ahora al año 2001, plena adolescencia con mis 15 años y todo lo que eso conlleva. La revolución de los videojuegos estaba en su auge con lanzamientos increíbles para diferentes consolas, una verdadera maravilla tecnológica para todos aquellos que podían disfrutarlo. No en mi caso, eramos una familia austera y no podíamos pagar por una consola de la “nueva generación”; había cambiado de Famicom por una chaqueta y pantalones cortos de un equipo de fútbol (si, no es broma, ni siquiera me gusta el fútbol), acción la cual me arrepentiré por el resto de mi vida; pero no viene al caso. Si bien no tenía una consola sí tenía una PC, la cual no era increiblemente avanzada pero me manteía entretenido. Por ese tiempo estaba descubriendo el mundo de los emuladores, ese programa maravilloso que te permitía jugar títulos de consolas de generaciones pasadas pidiendo muy pocos recursos en tu PC, recuerdo haber tenido una librería muy extensa de ROMs para juegos de Super Nintendo, y claramente me había topado con nada más ni nada menos que el Ninja Gaiden Trilogy.
Lanzado en 1995 para la Super Nintendo, el Ninja Gaiden Trilogy es una compilación del Ninja Gaiden I, II y III que originalmente fueron lanzados para la NES, esta vez con un menu de selección de título; retoque en los sprites (que hablaré a continuación) y con un sistema de password que sirve como “Save Game”. Imaginense mi asombro al saber que había 2 títulos más de este maravilloso juego!
Cuando era chico nunca tuve la oportunidad de terminar el primer juego, ni de tampoco entender mucho acerca de la historia, pero esta vez estaba preparadísimo para lograrlo. Esta vez entendía de qué iba la historia, el cómo y el porqué de las acciones de los personajes y la razón que movía a Ryu Hayabusa para hacer lo que sabe hacer mejor: combatir el mal a punta de su Dragon Sword. El primer juego me pareció muy dificil, especialmente los ultimos niveles, muy especialmente el ultimo nivel, donde si morías a manos del sub-jefe tenías que empezar todo el escenario de nuevo! pasando por todas las etapas otra vez y rogando no perder mucha vida en el camino. Recuerdo la frustración pero también recuerdo la emoción que tenía al saber que estaba por terminar un juego que me había encantado cuando chico, y que todavía me seguía fascinando siendo un adolescente. Se imaginarán mi satisfacción al vencer al jefe final y ver ese castillo desmoronarse en el horizonte mientras un precioso paneo horizontal nos muestra a Ryu parado en un risco, de espaldas, admirando el fruto de tu dedicación al terminar el juego; casi como mostrandote que lo habías logrado.
Era el momento de conocer la secuela, una secuela que no tenía idea que existía y que definitivamente tenía que probar por cuenta propia. Y ahí estaba, en toda su gloria y con muchas cosas nuevas por descubrir y aventuras por vivir, aunque esta vez de manera mucho más sombría, macabra y espeluznantemente hermosa.
El Ninja Gaiden II: The Dark Sword of Chaos fue lanzado orginalmente para NES en el año 1990 por TECMO en Japon y Estados Unidos y era una secuela directa del primer juego. La historia se desarrolla un año después de los eventos del primero, donde Ryu – que ya había derrotado a Jaquio– se entera por parte de agente de las fuerzas especiales llamado Robert, que su novia Irene Lew fue secuestrada por Ashtar, un hechicero oscuro que posee la Espada del Caos cuya función es alimentarse de odio y de caos para así abrir un portal hacia el Reino del Caos.
Hasta aquí una historia muy interesante con unas escenas cinematográficas mucho mejor pulidas que en el NG1, un Ryu Hayabusa mejor personificado a nivel estético y una trama muy interesante y adulta con personajes nuevos y con los ya conocidos; escenarios por mucho muy macabros comparados con la primera entrega, con un ambiente por demás sombrío y oscuro, donde realmente te adentrabas en esta trama tan convulsionada y atrayente.
La peculiaridad de esta entrega fue sin duda las nuevas habilidades que Ryu poseía, una de ellas fue la posibilidad de ascender y descender una vez estaba colgado en una pared -la cual no se podía en el NG1 y estabas obligado a rebotar de pared en pared para escalar-, como así también la oportunidad de general clones para ayudar en la batalla una vez conseguías un power up.
Debo decir que este título me gustó muchisimo, no fue tanta la expectativa generada como el NG1 claro está pero aún así la diversión (y la frustración) escalaron de manera sustancial durante la progresión del juego; ver de nuevo a mi heroe de la infancia luchar contra monstruos nuevos usando habilidades completamente increíbles fue sin duda una sensación gloriosa.
Y luego llegó el Ninja Gaiden 3, el último título de la saga de NES, estaba emocionado pero a la vez triste porque no quería que terminara nunca, estaba decidido a terminarlo, sin dudarlo pero a la vez quería que la historia siguiera, esa historia que ningun videojuego me había dado entonces.
El Ninja Gaiden 3: The Ancient Ship of Doom fue lanzado en el año 1991 nuevamente de la mano de TECMO como no podía ser de otra manera y es la última entrega para la NES en la época. Cronologicamente se ubica entre el final del NG1 y el comienzo del NG2 y esta vez no entraré en detalles con la trama porque esta trama está llenísima de Spoilers por doquier, pero sí puedo afirmar que hay muchas sorpresas interesantes pero que lamentablemente no llegaron al nivel de trama y de historia que poseían el NG1 y NG2.
Nuevamente contamos con nuevas habilidades para Ryu y cambios drásticos de jugabilidad; ahora Ryu puede colgarse verticalmente de ciertas plataformas, escalar y saltar normalmente en las paredes; conseguir nuevos powers ups como prolongar la distancia de su espada (una de mis favoritas) y un nuevo “ninpo”, dos hojas verticales que viajan verticalmente sobre nuestro heroe; así también han quitado los clones del NG2 porque claramente este juego lo precede, y la jugabilidad se ha vuelto menos dinámica y mucho más dificil (en la version de Estados Unidos, los enemigos hacen muchisimo más daño y los Continue son muy reducidos); los colores de las cinemáticas se volvieron muy muy brillantes (contrastando mucho con la trama y la temática del juego), arruinando el ambiente de la ya “floja” historia. Como dato de color cabe agregar que ahora se lo escucha a Ryu decir “HA!” cada vez que blande su espada como así también su voz de dolor cuando es golpeado por sus enemigos.
Aún con todas estas cosas nuevas el juego no le llegó ni a los talones a las anteriores entregas y la trilogía finalizó con un gusto muy amargo para los seguidores del Ninja Gaiden. De todas formas esto no me detuvo para nada y lo disfruté al igual que las otras entregas, pero el saber que fue un juego bastante mediocre en comparación con los otros me había puesto a pensar si la franquicia terminaría con estas entregas…
...y vaya que estaba equivocado!
Aquí termina la segunda parte de este artículo y en el siguiente finalmente explicaré la “caída” del heroe, qué fue lo que pasó con este gran ninja que hoy en día se ha vuelto una sombra de lo que una vez fue una de las mejores franquicias del mercado.
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