Sekiro Shadows Die Twice me hizo replantearme todo lo que sabia sobre las peleasa contra los jefes SoulsBorne, siempre he jugado listo a era mantenerme bien alejado del ataque lento de Dark Souls y el enfrentamiento rápido como jet en Bloodborne. En Sekiro funcionó hasta cierto punto, hasta que tomó su propio modo de combate.

En Sekiro somos un shinobi tratando de rescatar a nuestra deidad, nuestro amado maestro secuestrado, un joven llamado Kuro con una línea de sangre llena de magia y enfermedad. Pasas la mayor parte del tiempo eliminando jefes y minibosses en un mundo enorme, ramificado en belleza y miedo, esto hizo que el juego solo pudiera generar un producto triple A. La presión de sus predecesores no era poca pero Sekiro sale adelante y por si fuera poco, es la versión mas difícil de From Software, su venganza.

Después de horas de frustración, Sekiro nos dice su secreto, esto se lograría solo con agresividad, no puedes cubrirte e ir bajando energía pues tienes el peor enemigo haciéndote spam, la restauración enemiga, amigo Johann, solo quedaba tirar hacia adelante y parar golpes, tocaba aprender a tirar sin miedo, esquivar, brincar y moverse. Sekiro es un juego de piedra papel y tijeras en secuencia y si fallas, te elimina.

Es posible matar a los enemigos reduciendo su barra de salud con tu katana, la única arma que tienes. En Sekiro no hay mas armas o armaduras, no hay grinding para matar fácilmente, pero los momentos que definen el juego son sus elegantes “golpes de muerte”, que solo puedes liberar una vez que hayas roto la postura defensiva de un enemigo, se distingue como una barra junto a su salud. Cada vez que logras esquivar un ataque o te mantienes atacando, obligas al enemigo a defenderse, dañas su postura, lo cansas y una vez que la barra está llena es hora de liberar el golpe final. Esto hace que Sekiro sea un nuevo mundo para nosotros, los fans de las viejas sagas de From Software y los nuevos jugadores, Sekito no es Tenchu, NO ES NIOH, y jamas es Ninja Gaiden, Sekiro ha sentado un precedente en el gaming.

Los enemigos recuperan la postura si dejas de atacar, no puedes parar, pero es necesario saber que cuanto menor es su salud, mayor es el daño de la postura y más lento se recupera. Esto para quienes dicen que Sekiro no cambia con la salud, es totalmente FALSO, un gamer profesional sabe que From Software ha integrado este punto de realidad, a los enemigos les duele. Para matar jefes hay que ser constante, tirar daño y parar ataques como si ni hubiera futuro, tenemos que obligarlos a bloquear cada ataque de nuestro lobo de una mano, y de otra de madera, pero no voy a entrar en spoilers.

Pero si bien hablo muchísimo de ir al frente, hay que tener sentido común, la agresión nos pone en peligro. La mayoría de los enemigos en Sekiro pueden matarnos con un combo simple de 2 golpes, por todo esto debes saber que nos moriremos cientos de veces.

La letalidad de hasta el mas simple grupo de enemigos combinada con el poder de nuestro parry crea una tensión ansiosa, nunca se sabe si tendremos éxito, puedes tener un jefe a 1 defensa y si fallas la defensa es tu fin. Retroceder, en Sekiro, es un error. No es cualquiera el juego que hace ver a Bloodborne y DarkSouls 1,2,3 o Demons Souls, simples.

Los jefes son lo que esperas y mucho mas en este mundo nipón, puedes encontrar simios de jade, enormes gigantes, brujas y maestros ebrios, el juego nos brinda una buena escritura poética. La historia es sencilla.

Nuestros objetivos, nuestra protesis y árbol de habilidades cambian con los objetivos, pero siempre es claro lo que se debe hacer.

Sekiro es un juego que merece ser explorado, yo lo considero una novela gráfica avanzada e interactiva. Digna de colocar en el museo de Seattle de la industria Pop con Mario 3 y FF1

Nuestro Shenobi tiene la habilidad de escuchar cientos de conversaciones que cambiaran la manera del juego, incluso puedes aprender de los NPC en sufrimiento y miedos de los jefes para atacarlos.

Sekiro tiene muchas hermosas historias que no son directamente relacionadas al plot oficial, pero vale la pena jugarlas y reflexionar sobre ellas y su importancia, la magia de los personajes y sobre todo sus objetivos son sorprendentes.

El juego no se queda atrás en secretos, mejoras, artículos, items. Una decisión que siempre va a pesar, debo continuar por el maestro o debo investigar por mi recompensa?

Nunca fui un amante del juego Stealth pero Sekiro lo tiene y le sirve mucho para recuperarnos, a veces debemos usarlo obligatoriamente y eso no es de mi agrado, pero es parte de Sekiro, no podemos ir solos contra un ejercito y ellos nos lo dejan claro desde los primeros minutos. La sensación de brincar es muy bien recibida y el columpiarnos con nuestro gancho también, podemos tumar y asesinar enemigos rápidamente así como escapar si no tenemos opción alguna.

Sekiro no es fácil, es un juego que demora paciencia y días, mi objetivo era su culminación para dar un review pero creo que son necesarias unas 2 partidas nuevas para jugar cada detalle, pero la inversión nos recompensará grandiosamente con algunas decenas de las mejores peleas que hemos visto en FromSoftware, romance y muchísimo caos y control, nervios y entrenamiento. Denle la oportunidad a este nuevo mundo y tendrán un nuevo juego favorito.

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