Las señales de los tiempos finales están sobre nosotros, ¿y qué podría ser tan portentoso como la caída de una estrella en medio de la vieja Catedral cercana a la ciudad de New Tristram, resultando en su destrucción casi completa?

El mundo de Sanctuary lleva un tiempo siendo asolado por demonios y los males que éstos traen consigo, como ejércitos de no-muertos y criaturas infectadas con su putrefacción. A pesar de haber derrotado a algunos de estos demonios en los títulos anteriores de la saga, una nueva amenaza se cierne en el horizonte. Es en este punto en el que empezaremos nuestra intervención, atravesando un camino plagado de zombies que acechan New Tristram, buscando acceso a ella y a nuestra primera conexión con la trama a través del contacto con Leah, sobreviviente de la destrucción de la Catedral. A partir de este punto nos iremos adentrando en la aventura de toda una vida, con traiciones, batallas épicas y atisbos de redención aquí y allá.

Jugabilidad

Diablo III es un lanzamiento del juego original para la Switch, incluyendo además de lo que fuese el contenido descargable de Rise of the Necromancer y la expansión Reaper of Souls, fuera de algunos pequeños regalos en forma de mascotas y skins.

Esto quiere decir que el juego cuenta con las siete clases de personajes, cada una con la posibilidad de jugarla en género masculino o femenino. Por supuesto, dependiendo de la que elijas tendrás una historia secundaria como trasfondo que será el contexto con el que termine relacionándose con la trama principal.

Las clases disponibles son las siguientes, junto a sus principales características:

• Barbarian, combate cuerpo a cuerpo y posibilidad de usar un arma en cada mano
• Crusader, combate cuerpo a cuerpo y principalmente uso de un arma y un escudo
• Demon Hunter, combate a distancia, principalmente con arquería y posicionamiento de trampas
• Monk, combate cuerpo a cuerpo con una variedad de armas, se enfoca más en la agilidad para evitar ataques que en resistirlos
• Necromancer, combate a distancia con invocaciones de no-muertos, además de usar las bajas de los enemigos a su favor
• Witch Doctor, combate a distancia con invocaciones de criaturas y hechizos
• Wizard, combate a distancia con poderosos hechizos, tanto singulares como de efecto de área

Una vez hayas creado tu personaje (eligiendo su clase, género y un nombre) podrás iniciar el juego en la modalidad y dificultad que elijas. Se debe tener en cuenta que habrán dificultades que estarán bloqueadas hasta cumplir con el requisito de alcanzar nivel 70 con tu personaje, mientras que si bien puedes acceder a otras se te harán recomendaciones de en qué punto deberías intentarlas.

En el modo de historia seguirás la trama principal con tu personaje, avanzando a través del mundo destruyendo criaturas malévolas, obteniendo experiencia, haciéndote más fuerte y recogiendo también equipo de protección y ataque que te permitirán ser aún más poderoso y enfrentarte a enemigos cada vez más poderosos, descubriendo los misterios detrás de los eventos que se van sucediendo uno tras otro.

Este modo también puede ser jugado de manera Hardcore, implicando esto que si tu personaje muere, en lugar de simplemente volver a aparecer con pocas más consecuencias que tu equipo dañado, éste simplemente deja de existir, por lo que se necesita algo más de cuidado a la hora de enfrentarte a tus enemigos.

El modo Adventure te permite acceder a los Nephalem Rifts, que son básicamente calabozos en los que te enfrentarás a poderosos enemigos, probando tus habilidades. Completarlos te entregará enormes recompensas, y después de completar un Greater Rift podrás acceder al modo Challenge Rifts, en el que la dificultad y recompensas se incrementarán.

Por otro lado, jugar un personaje en modo Season te da acceso a mayores recompensas tanto de experiencia como de equipo al que puedes acceder, pero a cambio de no poder conectarlo con los personajes que no hayan sido creados para ese modo, por lo tanto sin tener acceso al oro ganado con ellos o al equipo guardado en tu almacenamiento compartido.

Finalmente, puedes conectarte con otras consolas para jugar con tus amigos, teniendo en cuenta que esto implicará que la dificultad aumentará correspondientemente, por lo que deberás asegurarte de tener un nivel más o menos parejo para no ser una preocupación para tus compañeros, y viceversa.

Visual

Las gráficas en Diablo III están muy bien cuidadas dentro de la visión que se tiene del ambiente. Detalles tan específicos como alimañas escapando de tu paso cuando avanzas por un terreno descampado y, si no son lo suficientemente rápidas, siendo aplastadas por tus toneladas (exagero, quizás) de armadura.

La acción en las secuencias cinemáticas es simplemente hermosa, con las facciones de los personajes involucrados marcadas de manera casi real, mientras que por otra parte las ilustraciones que se intercalan con dichas escenas también demuestran la maestría de los artistas a cargo de ellas.

El único pero que podría ponerle es el ajuste que se hace al iniciar el juego la primera vez (y que se puede modificar posteriormente), en el cual se te requiere que selecciones la cantidad de luz que apenas te deje ver el logo de Diablo. Esta instrucción tiene como objetivo dar una atmósfera sombría al momento de explorar el mundo, lo cual si bien es entendible dado el trasfondo del juego, en ocasiones fuerza demasiado la vista, particularmente a la hora de jugar directamente sobre la Switch, ya que no es un problema al visualizar el juego en una pantalla más grande.

Audio

El sonido te adentra en el juego, tanto en los aterradores ruidos emitidos por tus enemigos como en los comentarios que incluso se captan a medida que vas pasando cerca de ciudadanos que hablan entre sí.

Si bien el sonido de las batallas es bastante más fuerte que el de una conversación común y corriente, quizás haciéndote pensar en bajar el volumen, una vez que tienes un diálogo importante, éste tomará precedencia, como por ejemplo al momento de actualizar alguna parte de la trama, ahogando al resto de la acción bajando su volumen.

De todas maneras, en caso de que te hayas perdido alguna de dichas actualizaciones, podrás encontrarlas bajo la pestaña de Quests, teniendo la posibilidad de reproducirlas nuevamente.

Conclusión

Como jugador novato no sólo de esta entrega en particular, sino de la saga en general, me vi arrastrado a un mundo fascinante en el que la aventura juega un papel igual de importante que la supervivencia. Las distintas modalidades del juego, además de las clases disponibles para los personajes, entregan la posibilidad de innumerables horas de inmersión.

Sin embargo, dentro de mi poca experiencia tuve algunos problemas iniciales para acostumbrarme a los controles, echando de menos algún tipo de tutorial un poco más básico que el que efectivamente se tiene en el juego, probablemente pensado para jugadores algo más acostumbrados a las mecánicas. Dicho eso, me pareció inmensamente útil la posibilidad de evadir ataques con el joystick derecho, y una vez que tienes una mejor idea de qué botón tiene qué efecto, tu habilidad de enfrentarte a tus enemigos mejora muchísimo, y esto sin mencionar la utilidad de poder asignar libremente habilidades a los distintos botones.

Finalmente, algo que noté es que a medida que vas avanzando en el juego la dificultad va disminuyendo debido al aumento de habilidades y mejoramiento de equipos, pudiendo destruir enemigos con un par de golpes. Efectivamente puedes cambiar a una dificultad más alta, pero esto también traerá consigo la posibilidad de obtener más experiencia e incluso mejor equipo.

¿Ya has jugado a Diablo III en otras plataformas? ¿Estás esperando agregarlo a tu colección de juegos para Switch? ¡Cuéntanos en los comentarios!

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