Laaaa cigüeñaaaaaaa, jabalichi mama 🎶 una frase que puede tener infinidad de interpretaciones, muy diferentes una a la otra, pero que es una frase que tenemos guardada en lo más recóndito de nuestro cerebro. Puedo asegurar que, cuando alguien la escucha, automáticamente se vienen esos recuerdos de la infancia en la que, al igual que Simba, éramos felices y no lo sabíamos.

El Rey León es, sin duda alguna, uno de los clásicos favoritos de la gente. Una película dónde convergen un sinfín de emociones, que está bien equilibrada con personajes despiadados y animales entrañables.

En esta “oleada” hecha por Disney, dónde todos sus cuentos clásicos convergen en un live action, interpretada por personas en carne y hueso, y lugares físicos, le tocó a la historia favorita de muchos, grandes, no tan grandes y  chicos.

The Lion King trata la historia de un pequeño león llamado Simba, cuyo destino es convertirse en el rey de toda la sabana africana. Su padre, el gran y respetado Mufasa, lo ayudará a llevarlo en el sendero que un príncipe y próximo rey debe de recorrer para convertirse en una figura de respeto y autoridad.

Pero cuando una tragedia nubla la vida de Simba, tomará un camino completamente distinto al que tenía destinado, es aquí en donde conoce a Timon y Pumba, un par nada acomplejado que le enseñarán al pequeño león que no debe de preocuparse por lo que pasó, el pasado no se puede cambiar, pero si se puede cambiar el futuro. Hakuna Matata.

Aquí es donde nuestro pequeño Simba crece, se vuelve un adulto y convive con otros animales que al principio le temían por lo que era, un león. Su vida tranquila y sin preocupaciones de repente es sacudida por una inesperada visita: su amiga de la infancia Nala. Le cuenta que el reino que por herencia le corresponde, ha sido usurpado y se ha llenado de terror. Va en busca de su ayuda para poder salvar a los animales que quedan y que acepte su destino.

Este cuento clásico de Disney toma vida con una singularidad que otras de las películas hechas a live action no lo han tenido: Sus personajes son digitalizados. Así es, en este no-live-action, todas las criaturas que se encuentran en la película han sido diseñadas a través de CGI.

En cuanto a la animación, déjenme decirles que es una complacencia visual el poder ver la sabana africana y todos los animales que convergen en ella estética y envidiablemente hechos con una precisión y con un detalle tan quisquillozamente cuidado que llegará un punto en la película en que te cuestionaras si los paisajes y las tomas se han hecho realmente en la jungla o en un estudio.

Disney se ha destacado por sus efectos visuales. Un claro ejemplo de eso es lo que han hecho con Marvel, donde han creado mundos exteriores y galaxias que parecieran de verdad. Aquí el reto es no crear, sino recrear el movimiento de los animales y el paisaje en donde conviven para que la película se sienta lo mas real posible. Y lo lograron con creces.

Ciertamente, el recrear un clásico a su forma de carne y hueso implica que muchas cosas de la obra original no se puedan transmitir a la nueva, pero esta película es de las mas fieles en cuanto a la historia original, eso se le agradece mucho a los directores y productores.

Pero también está el hecho de poder recrear las personalidades de todos. Los mas afectados, claro está, son Timon y Pumba, que en comparación al cuento clásico, aquí si pierden mucho de ese brillo que los hizo ser unos personajes intrañables. El hiperrealismo de la animación de los animales no les permitió hacer expresiones faciales ni gesticulaciones notables, lo que provocó que se vieran un poco “secos” o poco expresivos.

El reparto de voces en inglés es brutal. Tenemos de regreso a James Earl Jones haciendo la voz de Mufasa. Y aunque ya no es lo mismo el gran Jones de hace unos años, aquí hace un trabajo bien hecho. En cuanto a Simba tenemos al pequeño actor JD McCrary haciendo la voz en su época de niño y a Donald Glover en la versión adulta. El actor Chiwetel Ejiofor toma el manto que Jeremy Irons dejó con Scar, en donde interpreta la voz de este maquiavelico villano, haciéndolo con creces y haciendo mas grande el legado de este uno de los mejores villanos de Disney.

Los también actores Billy Eichner y Seth Rogen hacen la voz de Timon y Pumba, encargados en realizar la famosa canción “Hakuna Matata“, Ustedes serán los encargados de calificarla, por mi parte, siento que hicieron una buena versión de esta clásica canción. El reparto de voces lo complementan la cantante Beyonce en la versión adulta de Nala, John Oliver como Zazu, John Kani como Rafiki, entre otros mas.

Como se mencionó antes, la película es muy fiel y adaptada a la versión clásica, por esto es que en las escenas cruciales, pierde el factor sorpresa. Además de esto, hay momentos donde si se siente un poco pesada la película porque no pasa nada, absolutamente nada. Son momentos así donde valdría la pena salir a comprar algo mas a dulcería o ir al baño. El director Jon Favreau fue el encargado de adaptar este cuento, al igual que el del Libro de la Selva, las 2 historias clásicas mejores adaptadas (pero no quiere decir que sean las mejores películas) de Disney. A este director lo recordaran por ser el siempre fiel ayudante de Tony Stark, Happy Hogan.

Cinematograficamente, Jon Favreau hizo un excelente trabajo recreando escenas míticas casi a la perfección, al igual que los diálogos de los personajes que muchos de nosotros nos sabemos de memoria. La técnica que utiliza para hacer los encuadres y las secuencias son increíbles, son una calca de la obra original. Obviamente se tomó la libertad de poder modificar algunas escenas a su conveniencia, pero que ayuda a que personajes secundarios brillen mas en comparación a la primer película.

En resumen, podemos decir que la película peca de hiperrealismo en las secuencias de canto de los animales, pero que es interesante que esta tecnología se pueda aplicar a otras vertientes del cine. El reparto de voces, a pesar de ser envidiable, sin duda queda expuesto que para ser actor de doblaje, se necesita talento y no popularidad (te estoy viendo, Beyonce y Donald Glover). En cuanto a la música, es un deleite auditivo escuchar los clásicos de la película, donde regresa el genio Hans Zimmer a agregar un toque moderno a su score y que no deja duda que el que es un genio, es un genio.

El Rey León viene a enaltecer la esencia y el legado de lo que es la película original, aquel cuento que se estrenó hace 25 años y que demuestra el por qué es el cuento clásico de muchos de nosotros. Esta película viene a recordarnos lo mágico que es El Rey León en 2D. Y como dice una línea de Mufasa en la película: “Recuerda quien eres”.

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