League of Legends es, para muchos “gamers”, el juego estrella de los eSports. Este “MOBA” encabezó el ranking de horas consumidas (con casi 175 millones) en su certamen del año pasado, el “LOL Worlds 2021”, además de conseguir una punta de 4 millones de espectadores. A esto hay que sumar el enorme éxito de la serie de animación Arcane, basada en su universo argumental y de personajes. Incluso se ha puesto en marcha una novela de esta temática que, según parece, verá la luz este otoño.
Pero League of Legends no es el único caso de éxito de Riot. Otro de los buques insignia de la compañía es Valorant. Este “shooter”, con apenas dos años de vida, se ha hecho un importante hueco entre las competiciones más seguidas de los deportes electrónicos, donde mueve notables audiencias y una expectación que se ve reflejada en los pronósticos que realizan los seguidores en los portales de apuestas para los eventos de Valorant. Sin ir más lejos, en el “Valorant Champions 2021” llegó a una audiencia pico de más de 1 millón de espectadores y la audiencia promedio estuvo cerca de los 500.000, con unas 46 millones de horas vistas en total durante el devenir del campeonato.
Parece que a Riot le sale bien todo lo que toca, por lo que ha optado por expandir sus límites y buscar un género en el que todavía no estaba presente, el de los videojuegos de lucha. Se trata de Project L y será un juego de lucha en 2 dimensiones. Tras el éxito de LOL y de sus productos asociados, la compañía de Santa Mónica no ha podido superar la tentación de utilizar la temática de League of Legends, así como a sus personajes, que serán los protagonistas de este nuevo título.
especto de la fecha de lanzamiento, todavía es un misterio, pero desde la desarrolladora ya se ha advertido que difícilmente se estrenará en este 2022, por lo que habrá que esperar aún algunos meses. Hay que señalar que, teniendo en cuenta los estándares de calidad que rodean a todo lo relacionado con LOL (y Arcane es una gran muestra de ello), es lógico que haya que tener algo de paciencia. Otro de los misterios es el tipo de plataforma para el que estará disponible; lo más lógico es que se lance para PC, pero este es un género que suele triunfar en consolas, por lo que no es descartable que llegue a Xbox, PlayStation o Nintendo.
Hasta ahora, lo que sí se sabe es que el juego, que beberá del estilo de productos como Street Fighter, será por equipos y que éste estará formado por dos campeones distintos. De momento, estarían confirmados Ahri, Darius, Ekko, Katarina y Jinx, pero teniendo en cuenta que la lista de League of Legends se nutre de unos 160 campeones, está claro que quedan muchos por aparecer, lo cual ocurrirá a medida que el proyecto avance y se acerque a su lanzamiento. Tom Cannon, quien informa desde la web de Riot, también ha afirmado que los controles tendrán “enfoque centrado en que sean fáciles de aprender, pero difíciles de dominar”. Esta afirmación podría apuntar más hacia el PC como único dispositivo en el que jugar a Project L.
Lo que parece estar claro es que Riot no quiere perder su puesto en el mundo de los videojuegos. Con la inyección de músculo económico que realizó Microsoft al desembarcar en Activision, rival directo de la empresa californiana, a la desarrolladora de Valorant le conviene ser creativa, mantener el nivel de calidad e intentar tocar todas las posibilidades del mercado, como está haciendo con este proyecto y como hizo con League of Legends: Wild Rift, su incursión en el mundo del os dispositivos móviles, el que para muchos es el futuro de los juegos, a la vista del tirón que han tenido Fortnite, Free Fire, PUBG o COD Mobile.
Por otra parte, su promoción está siendo impecable: la alianza con Netflix, la creación de productos audiovisuales de gran aceptación (como Arcane) o el dominio en el mundo de los eSports no deja de colaborar a que sus productos se vendan cada vez más. Habrá que esperar al lanzamiento de Project L, pero todo parece indicar que será un nuevo acierto de esta compañía que sabe conectar con los “gamers” y con el público en general.