En cine, el documental es complejo porque se trata de reconstruir los hechos fielmente, ero ¿Qué pasa cuando el protagonista de la historia no desea revelar su identidad?
Jonas Poher Rasmussen cuenta una historia de supervivencia que va más allá de presentar una linea de tiempo con los hechos. En este caso se trata también de una confesión, de expresar sentimientos guardados durante años y que no permiten soltar el pasado y abrazar un futuro lleno de promesas.
Amin Nawabi es un niño que vive en Kabul, en los días previos a la guerra civil en Afganistán, cuando los extremistas religiosos retoman el poder del país. El en especial esta en una posición que pone en peligro su vida y su familia decide huir a Moscú, donde contrario a lo que imaginan, apenas iniciara un camino de privaciones, abusos, tristeza y miedo debido a que no olvidan su hogar, pero tampoco pueden volver a él.
El nombre del protagonista es un seudónimo, pues aun cuando después de años decide contar su historia, no se atreve a revelar su verdadero nombre.
De tal forma, la animación es el recurso con el cual se narra su historia, intercalada con breves segmentos de videos de la época para reforzar el contexto.
Con una técnica sencilla, por limitaciones técnicas y de presupuesto, se juega con la expresividad de las líneas básicas para transmitir los sentimientos de los personajes. Esto se consigue claramente, la tristeza, la esperanza y hasta la alegría de Amin, quedan perfectamente reflejadas. Los dibujos son sencillos, el movimiento no es suave, los fondos y escenarios son escuetos, pero la expresividad y la fluidez en la narrativa hacen que estos detalles pasen desapercibidos.
Para los mexicanos, las historias de inmigrantes pueden parecer repetitivas, pero cuando se intercalan con temas personales, la profundidad de cada escena, de cada diálogo crece. Además, las canciones que ambientan la cinta van colocando al público en un contexto histórico con el cual identificarse.
Amin no solo narra lo que sucede, también abre su corazón para confiar un secreto, mejor dicho dos secretos, que durante años no le permitieron disfrutar plenamente su libertad y que lo detienen para declararse feliz en su realidad actual.
FLEE estuvo nominada al Oscar tanto como mejor película animada, como mejor película extranjera. En ningún caso era favorita, pero el hecho de estar nominada habla del trabajo y de la pasión de todo el equipo de producción para entregar una historia que puede parecer simple en un inicio, pero conforme se van conociendo los hechos y los detalles consigue que el espectador se relacione con el protagonista y comparta sus emociones.
En conclusión una película honesta cuyo finalidad era ser la catarsis de un amigo del director, pero que en el camino terminó convirtiéndose en una vista obligada para los amantes del cine.