El Mundo de Tinieblas al “Rojo Vivo”
Se ha activado el Código Rojo para los Vampiros, una señal de que se ha producido un incidente terrible en la fiesta de reunificación de la Camarilla de Boston. La fiesta que se convirtió en un baño de sangre y cenizas: varios de sus eminentes congéneres están muertos o desaparecidos. Este trágico incidente por sí solo pone en alerta a toda la comunidad vampírica, porque sus repercusiones podrían trascender y dar a conocer a los mortales sobre su existencia. Ante la gravedad de la situación, el nuevo Príncipe, Hazel Iversen, decide disparar la tensión y enviar a tres de sus mejores miembros para investigar.
Combates y desafíos elocuentes
Encarnamos al fiel e implacable Galeb Bazory, el unificador Emem y la adivinatoria Leysha. Tres personajes con diferentes clanes, historias y atributos. El juego de rol narrativo requiere que cada vampiro tenga sus propias disciplinas. Detrás de este nombre se esconden poderes vampíricos únicos. Uno puede detectar la presencia de nuestros congéneres, otro moverse con más agilidad, mientras que el último puede volverse invisible e incluso copiar la apariencia de los demás. Algo para variar las situaciones, sobre todo porque todas estas Disciplinas se pueden desarrollar al comienzo de cada escena a través de un árbol de progresión específico para cada uno de los lacayos del Príncipe.
Vampire The Masquerade: Swansong se presenta principalmente como un juego narrativo de núcleo duro con una base de RPG acentuada. Ya que estos atributos y puntos de habilidad marcarán los diálogos y las fases de investigación. Más concretamente, invertir en una Disciplina dada permitirá, por ejemplo, encontrar una puerta oculta o rastrear ciertos eventos. Convertir a tu vampiro en un genio de la tecnología te permitirá piratear computadoras y cerraduras para que no pierdas el tiempo buscando una clave o contraseña, mientras que apostar por la persuasión hará que alguien revele información que guardan celosamente para él de lo contrario.
Esta mezcla de RPG y narrativa abre el camino a muchas posibilidades y determina nuestro campo de acción en el campo, así como la forma en que podemos aprehender una investigación. Este es uno de los grandes puntos fuertes de Vampire The Masquerade Swansong: la gran libertad que nos permite conseguir nuestros fines. Siempre hay varias soluciones, varias formas de lograr o no tu objetivo, sin tener que confinar tu personaje a un arquetipo definido. Los fanáticos de la rejugabilidad estarán satisfechos, especialmente porque el final de cada escena está marcado por una tabla de resumen que le permite descubrir lo que nos perdimos y las alternativas disponibles; suficiente para que quieras reiniciar el capítulo si nos aferramos al juego.
Jugabilidad profunda, pero con una narración pobre
Vampire The Masquerade Swansong aporta un soplo de aire fresco a un género narrativo que lucha por renovarse (incluso muchos se volcaron al rol de mesa desde sus primeras apariciones). Excepto que en esta edición se lo percibe un poco verde. Es difícil encariñarse con estos personajes, por muy interesantes que sean, culpa de un escrito y narración trivial.
Su atmósfera es un tema aparte, al se siente oscura pero seductora, algo que la vuelve apasionante, así como unas investigaciones muy bien elaboradas con una buena dosis de desafío. El problema es que la mayoría de las escenas son desiguales y se necesita hasta la segunda mitad del juego para que realmente comience a cumplir su promesa y revelar su verdadero potencial.
¿Fuertes consecuencias para tus decisiones? ¿Acción vampírica? ¿Cualidades narrativas? Sí, pero tendremos que esperar unas buenas diez horas antes de que florezca y nos ofrezca una historia interesante, escenas atrapantes o personajes que finalmente se revelan. El juego pierde demasiado tiempo durante toda la primera parte introductoria, que claramente merecía acortarse para desarrollar mejor a los personajes y sus problemas personales. Hay algunas escenas interesantes en el solar, pero siempre compensadas por otras menos inspiradas, más aburridas, que se estiran demasiado. Los fanáticos del juego de rol en papel podrán pasar por alto sus largas longitudes, ya que Swansong respeta la tradición del material original al pie de la letra (un punto a favor).
Por lo tanto, por imperfecto que sea, Vampire The Masquerade Swansong cumple su promesa principal: elecciones, consecuencias y alternativas en abundancia. Inevitablemente te dan ganas de probarlo, aunque eso signifique tener que pasar por sus momentos menos agraciados. Tan pronto como terminan los créditos, todavía queremos probar ciertas escenas nuevamente, desbloquear nuevas situaciones, ver las consecuencias de ciertos momentos clave.
“Vampire: The Masquerade – Swansong” Se encuentra disponible para Plataformas: PlayStation 5, Nintendo Switch, PlayStation 4, Xbox One, Project Scarlett y Microsoft Windows
Nota: Jonathan Janshon
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