En Ciudad Elemental, las personas de distintos tipos viven juntas, pero separadas por su naturaleza. Agua, tierra, Viento y Fuego son complementos distintos, no sólo por su origen, también por su manera de pensar. Pero en esta ciudad miles de historias se entrecruzan y la casualidad hace que dos jóvenes crucen sus caminos y aprendan no sólo el modo de ser de cada uno, también que encuentren lo que tienen en común y que sus diferencias son lo que más les une.
Ember es una chica de fuego, hija de una pareja inmigrante que dejó atrás su tierra natal buscando su propio camino; está decidida a cumplir con las expectativas de su padre y mantener las tradiciones, pero su temperamento no le ayuda.
Wade es un chico de agua, hijo de una familia acomodada y de artistas, trabaja como funcionario del gobierno de la ciudad y cuando conoce a Amber se da cuenta que ella, aún siendo lo opuesto a su familia y su cultura, es quien le complementa.
Tenemos una clásica historia de amor entre opuestos y una metáfora sencilla sobre la inmigración y la búsqueda de la identidad y la aceptación. La historia no es compleja y los temas que toca nos son novedosos pero la forma en que se plantean y sobre todo el uso de los recursos de la animación para dar vida a las ideas plasmadas en el guión es lo más valioso de la cinta. Tenemos un diseño de personajes que en los años recientes parece que se ha estandarizado en Pixar; el estilo que ya vistas en UNUDOS y en LUCCA. Sin embargo esto sirve para resaltar el trabajo que se hizo con la gente de fuego, que se distingue completamente de todo lo que vemos en este mundo, lo que parece un diseño simple y lineal cobra vida gracias al excelente trabajo de animación que realmente nos hace pensar que estamos viendo flamas animadas. El mundo construido para esta cinta recuerda mucho a Zootopia, pero el integrarlo con escenarios y secuencias completamente realistas consiguen una experiencia visual extraordinaria.
Lo mejor de esta película es la animación, no porque tenga puntos flojos, sino porque a pesar de estar realizada con toda corrección, se queda un pasito atrás de otras producciones. No es tan profunda como SOUL, ni tan llena de simbolismos y significados como INTENSAMENTE, tampoco está llena de personajes entrañables como BICHOS y TOY STORY, pero en conjunto consigue emocionar y tocar los sentimientos del espectador.
Elementos es una historia que cuestiona la identidad y la pertenencia, que nos muestra el amor en todas sus expresiones, por la familia, por la cultura, por la pareja y sobre todo, por uno mismo.
Tuve la oportunidad de verla en su idioma original y sin duda eso le da otra dimensión a la experiencia, ya que el trabajo de los actores de voz es excelente, transmitiendo emociones y sentimientos, aquí no hay Star Talent, simplemente un reparto bien elegido y comprometido con sus personajes.
Esta es una cinta que, como la mayoría de los trabajos de Pixar, no va dirigida a un público infantil, aun cuando los personajes se vean adorables y graciosos. No hay muchos chistes pero sí muchas preguntas.
En conclusión es imposible no salir emocionado de la sala de cine después de comprobar que Pixar, aún después de un par de pequeños tropiezos, sigue siendo capaz de crear obras que emocionan y hacen pensar a su público.
Totalmente recomendable, principalmente por lo visual.
