Mala Suerte, Buena Suerte. Reseña *SIN SPOILERS*

La mayoría de las personas pensamos que sólo necesitamos algo de buena suerte para cambiar nuestras vidas, más cuando somos favorecidos por las circunstancias, no siempre sabemos aprovechar esto en nuestro favor. Es entonces que mencionamos a la mala suerte como la causa de nuestras desdichas.

Leslie Rowland es una madre soltera que gana 190 mil dólares en la lotería estatal y con ello asume  que su vida está resuelta, pero una serie de malas decisiones la llevan a tocar fondo y a conocer el verdadero rostro de quienes le rodean y principalmente, verse en el espejo tal como es.

Andrea Riseborough entrega una actuación conmovedora, realista, que muestra todas las facetas, buenas y malas de una mujer que lo tuvo todo y de igual manera lo perdió, quedándose sólo con un resentimiento contra quienes al principio la apreciaban y ahora la menosprecian.

Michael Morris, director de con amplia carrera en la TV, hace su debut en el cine con una historia basada en hechos reales (que son bastantes comunes) y construye una cinta que nos lleva a involucrarnos con la protagonista, primero viéndola en su punto más bajo y como se resiste a aceptar su error, pues siempre es más sencillo culpar a los demás. Poco a poco, Leslie se da cuenta de que no perdió todo, pues aun tiene lo más importante y quizás sea el momento de tomar las riendas de su vida y demostrar a todos, demostrarse a sí misma que es una persona valiosa y digna de recibir afecto.

No todo gira en torno al drama de la protagonista, también los personajes secundarios suman su desarrollo y muestran la otra cara de la moneda,la de quienes juzgan desde fuera, ya sea con rencor, con superioridad moral o con compasión. Como vemos a una perdedora y como actuamos frente a ella y su situación habla mucho de cada uno de nosotros, lo que rechazamos en otros es un reflejo de nuestros temores y, de la misma manera, la ayuda que brindamos es una declaración de nuestros propios sentimientos.

La suerte, buena o mala, no existe; hay oportunidades y decisiones, hay sueños y pesadillas, y, sobre todo, hay una imagen propia que se construye o destruye en base a las opiniones propias y ajenas. Un pequeño pueblo de Texas es un microcosmos en el cual se representa nuestra sociedad, donde cada persona interpreta un aspecto en el cual nos podemos identificar, pues todos estamos prestos para juzgar y sobre todo para ponernos por encima de los demás.

 

De la misma manera como todos somos los héroes de nuestra propia historia, también somos las víctimas de nuestros propios dramas, pero lo importante al final es tener el valor de levantar la cara, reconocer los errores y seguir con la vida.

Esta cinta compite contra grandes producciones por los premios de la academia, y por la simpleza y naturalismo de su trama, quizás pasó desapercibida para muchos espectadores, pero siempre hay oportunidad de encontrar esas pequeñas cintas que nos conmueven y nos hacen reflexionar. Aquí no hay grandes producciones, efectos visuales, elencos impresionantes, tenemos una historia sólida y una serie de actuaciones sobresalientes, que dan forma a una cinta que vale mucho la pena ver.