Matt Turner (Liam Neeson) es un ejecutivo bancario que tiene una vida común, o al menos eso cree él. Un matrimonio aburrido que está siempre después de su trabajo y un par de hijos que no lo respetan. Pero todo eso cambia en un instante, cuando recibe una llamada donde le avisan que hay una bomba en su auto y que si intentan él o sus hijos salir del vehículo, morirán de inmediato.

Contrarreloj (Retribution) es la tercera versión que se realiza sobre este concepto, siendo la primera la española realizada en 2015, y la segunda, la coreana que debutó apenas hace dos años. La idea de un padre sin ninguna habilidad especial que debe lidiar con un extorsionador que conoce todo sobre su vida y sus secretos laborales, ha funcionado bastante bien aunque es obligado decirlo, esta reinterpretación es la más floja de las tres.

Al principio tenemos un guión calcado de sus antecesoras, pero quizás buscando diferenciarse, el director y los escritores van agregando y cambiando situaciones que hacen perder el impacto dramático de la historia. Lo que en principio es un drama que va aumentando en su tensión, se convierte en algo simplón, carente de impacto y al final termina por ser absurdo.

Sería largo e inutil enumerar todas las pequeñas diferencias, pero sí podemos decir que el cambio principal es en el protagonista, que pasa de ser un hombre sin nada que lo haga especial, pero con esqueletos en el closet, a un padre que no tiene culpa de lo que le está pasando y parece ser que es más listo que su antagonista, esté último pasa de tener motivos creíbles y hasta comprensibles, a ser simplemente un villano genérico y poco convincente.

Liam Neeson cumple con lo que se le pide y un cuando la gran mayoría de la cinta está simplemente sentado en el interior de un auto, consigue dar realismo a su personaje y transmite perfectamente todo lo que está pasando por su mente. Hay algunas escenas de persecución que están bien logradas, pero al final todo pierde impacto debido a las secuencias finales, que son muy poco creíbles.

Entonces ¿Tenemos a Neeson haciendo otra vez el mismo papel? Si y no, porque al final, no es un hombre con habilidades especiales que se impone a la adversidad, simplemente es un protagonista a quien el poder del guión le da la capacidad de resolver su situación.
Contrarreloj es una cinta que entretiene, pero que decepcionará a quienes ya han visto las versiones anteriores.