Hace siete años, conocimos a Maurice y sus amigos, un grupo de animales con habilidades extraordinarias que forman un equipo de Héroes: Los Defensores de la Jungla.
Después de vivir muchas aventuras, esta vez deben enfrentar a un reto mayúsculo, uno que amenaza con destruir su hogar.
Henry un codicioso castor ha encontrado la manera de replicar una destructiva fórmula que al contacto con el agua se vuelve explosiva y que le permitirá, como si fuera Lex Luthor, convertirse en el dueño y arrendador de todas las nuevas viviendas.Los Defensores descubren el origen de la fórmula y emprenden un viaje para encontrar a Albert, el científico creador de la espuma explosiva.
Así inicia una divertida travesía en la cual nuestros héroes deben enfrentarse no sólo al misterio y el peligro, sino también a sus propios conflictos y temores. Maurice no solo debe ser valeroso para derrotar a sus enemigos, también para afrontar sus sentimientos y descubrir, al fin, el amor.
Esta película mantiene el tono y estilo de la serie televisiva que muchos conocen, y también de la película de 2017. No hay nada nuevo, salvo algunos personajes. Las personalidades y las dinámicas ya están establecidas y todo funciona como un reloj, es una receta que funciona. La historia es sencilla y no se mete en complicaciones, tomando en cuenta que está enfocada en un público infantil, pero no por ello deja de tener ciertos elementos que hacen pensar y algunos mensajes positivos.
Por el lado de la animación, tampoco hay novedades. El diseño de todos los personajes y escenarios se mantienen, así como el estilo y la calidad de la animación No es producto a la altura de Disney o Dreamworks, pero el resultado es bastante bueno y efectivo, los personajes se mueven con naturalidad y el mundo es completamente creíble.
Un tema que hay que hacer notar, es que algunas voces cambian, pero esto no representa un problema, ya que el estilo de ellas es muy parecido a lo que estábamos acostumbrados.
Como es normal en esta serie, el mensaje es claro y directo, hay que ser honesto, respetar a los demás y ayudar a los débiles. Nadie es menos que los demás, sin importar si tienes desventajas A final de cuentas, los defensores son un grupo de superhéroes y como tales deben sobreponerse a todos los obstáculos para hacer lo correcto.