Por: Ivonne Hernández
Título original: A Quiet Place: Day One
Año: 2024
Duración: 100 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Michael Sarnoski
Guion: Michael Sarnoski. Historia: John Krasinski, Michael Sarnoski. Personajes: Scott Beck, Bryan Woods
Reparto: Lupita Nyong’o, Joseph Quinn, Alex Wolff, Djimon Hounsou, Thea Butler
Música: Alexis Grapsas
Fotografía: Patrick Scola
Compañías: Paramount Pictures, Platinum Dunes, Sunday Night. Distribuidora: Paramount Pictures
Género: Terror. Thriller. Drama. Intriga. Fantástico | Precuela. Futuro postapocalíptico. Monstruos. Supervivencia
Sinopsis
Una mujer llamada Sam trata de sobrevivir a una invasión en la ciudad de Nueva York por criaturas alienígenas sedientas de sangre con oídos ultrasónicos.
Opinión
Este 27 de junio llegó a cines una de las películas más esperadas del año, una precuela que promete dar un poco de luz sobre el origen de los seres alienígenas que llevaron a la humanidad casi a la extinción en la franquicia de Un lugar en silencio; sin embargo, al no provenir de la mente de John Krasinski queda la duda si será una cinta a la altura de las dos primeras, las cuales demostraron que muchas veces el silencio puede ser aún más aterrador que los gritos.
Michael Sarnoski nos da su propia visión del origen la amenaza, teniendo la libertad de explorar la historia a través de los ojos de personas ajenas a la familia protagonista de la franquicia y jugando también con lo que quería plasmar. Si bien se toma libertades y le plasma su propio toque, también logra hilarla de forma convincente con la obra de Krasinski.
La ambientación logra su cometido y gracias a los efectos nos regala metrajes dignos de un videojuego y que nos remonta a títulos como Resident Evil, Silent Hill o Parasite Eve donde cualquier cosa podría aparecer en la oscuridad y la única opción es no moverse y esperar que no te vean.
El cast es una parte importante de la película, ya que Lupita Nyong’o hace un excelente trabajo al plasmar sus emociones a través de su rastro y cuerpo; en una cinta donde los diálogos no son la parte central del ritmo, la expresión corporal es un pilar para que la narrativa fluya.
Joseph Quinn también hace un excelente trabajo, demostrando sus capacidades actorales más allá de su entrañable papel como Eddie en Stranger Things. La química entre él y Nyong’o son parte del éxito de la película, ya que parecen entenderse muy bien en pantalla, creando una complicidad que se siente sincera y creíble, en un momento en que pareciera ser el fin del mundo.
Un lugar en silencio Día Uno tiene tropiezos, pero aún así logra ser entretenida y crea tensión en los momentos precisos, haciendo que incluso la sala se mantenga callada y se sobresalte ante cualquier ruido externo. Sí, se nota el cambio de batuta, pero se respeta lo bastante el canon y la esencia como para permitirse jugar con los huecos que la historia original dejó.