La leyenda de “La Planchada” es una de cajón entre personal de la salud. TOOODOOOOS los hospitales y clínicas tienen una franquicia de esta enfermera que ayuda pacientes con un uniforme siempre impecable.
A finales de los años 70, Rebeca es una enfermera que consigue trabajo en el famoso hospital Juarez. De carácter muy rígido y rayando en la mojigatería, experimenta dificultades al inicio para convivir con el demás personal. En medio de esto, La Planchada hace su aparición, tomando acciones nada relacionadas a las de la leyenda tradicional.
El director de Kilómetro 31 nos trae algo que de entrada parece otro título de terror sobrenatural, sin embargo tiene el grato twist que es un buen intento comercial de gore mexicano. El asunto es que es solo eso, un intento.
Las actuaciones son muy fluctuantes, van de lo decente a “La Rosa de Guadalupe” y eso se nota en todo el elenco. Tony Dalton es un ejemplo de actor que dosifica su trabajo de acuerdo a lo que le paguen, respetable, pero no muy profesional.
Los efectos prácticos son muy buenos, se nota lo artesanal y el ingenio. No así el CGI. La planchada parece sacada del Playstation 2.
A pesar de los huecos y contradicciones del guion, Turno Nocturno no es una película a evitar. Por el contrario, instamos a los fans del terror hartos de los mismos subgéneros a verla, porque el gore en cine mexicano mainstream no es algo que se ve todos los días.