Una vez más, abro una pequeña ventana al pasado de un medio que va juntando mucha historia, mucha leyenda, y que también va enterrando alguna que otra cosa a la que debiera darle mucho más el aire. El paso del tiempo es así, ni para ni perdona personas, objetos o situaciones, el tiempo nunca detiene su caminar. De vez en cuando nos toca a nosotros girar el cuello y ver el camino andado, el jardín que tantos han cultivado en tantos años, y contemplar lo que ha germinado y que igual se nos pasaba por alto. Es cierto que se juntan muchas cosas ya, y que hay que mirar por donde andamos, lo que tenemos por delante, pero lo que tenemos delante proviene muchas veces de otros tiempos, y merece la pena echarle durante un rato el ojo encima.
En 1939 Bob Kane creó a Batman, o eso nos creíamos. La triste verdad, oculta durante décadas a conveniencia de Kane y la editorial es que el 80% de la creación de Batman fue tarea de Bill Finger uno de los más brillantes guionistas que ha tenido el mundo del cómic y el de la ficción televisiva. Finger pasó su vida padeciendo del corazón, y sufriendo el menosprecio de Kane, y sin acreditación oficial alguna por la creación de tan exitoso personaje.
Interrumpiendo sus estudios para trabajar en una zapatería como vendedor de calzado, Bill Finger, cuyo máximo deseo era el convertirse en escritor, conoció en una fiesta a Bob Kane, lo que con el tiempo supondría alcanzar su meta, pero también sufrir con ello constantemente.
Comenzó colaborando con Kane, escribiendo los guiones para la serie Rusty y Clip Carson, un cómic de aventuras con el que ir ganándose la vida, hasta que sucedió la explosión generada por Siegel y Shuster, Superman, en 1938, y el éxito que cosechó. Un filón que Bob Kane quiso aprovechar presentando un nuevo personaje: Batman. Pero su concepción de Batman era excesivamente pobre, solo un tipo con un traje rojo con alas, sin concepto, sin nada más, demasiado parecido a Superman en apariencia. Pero Finger se encargó de dotar a fondo, proponiendo un nuevo diseño, concepto y ambientación, y para cuando lo lanzaron en 1939 fue un espectacular acierto. Un gran acierto que sería una espina clavada de por vida para Finger, debido a que el acuerdo verbal con Kane no fue respetado. Kane, demasiado egocéntrico y avaricioso, fue en solitario a la editorial a presentar el personaje, sin mencionar a Finger, el cual no tuvo otro camino que aceptar, pero la decisión le iría pesando cada vez más, especialmente cuando Batman saltaba a la televisión y al cine, con Bob Kane pavoneándose como único creador de todo cuando la verdad era otra, no sólo Finger era el cocreador, sino que Bob Kane mantenía una serie de escritores y dibujantes fantasmas a (bajo) sueldo, que creaban argumentos para él, ya que crear nunca había sido su fuerte, aunque sí apropiarse de ideas ajenas.
Creador de villanos inolvidables como el Pingüino, el Espantapájaros o Dos caras ( El Joker fue obra de Jerry Robinson), siempre fue un minucioso y eficiente guionista, atento a todo detalle, lo cual lo llevó a escribir guiones para el cine y series de televisión con cierto éxito, aunque desgraciadamente no siempre le era posible cumplir los plazos de entrega y era un poco descuidado con respecto a su economía.
Guionista de gran talento, cocreador ademas de Batman, también del primer Green Lantern, Finger vivió en el anonimato durante toda su vida y murió solo, pobre y sin reconocimiento oficial alguno de su participación en la creación de Batman, una figura reivindicada por muchos autores de la industria que procuran que nadie más pase por lo que Finger tuvo que pasar.
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