Disparar, Matar, Lootear y Repetir. Una fórmula básica y repetitiva, pero por los poderes de Thanos… que atraídos nos tiene.

Antes de comenzar, siento la responsabilidad de dejarles saber que me considero a mi mismo como un fanático de Destiny y que pese a que he dedicado más de dos mil horas entre ambas entregas (Destiny 1 y Destiny 2, con todos sus DLC) voy a intentar ser lo más objetivo posible y quedarme fuera de todo tipo de controversia que se pueda generar al respecto. Ahora sí pues, manos a la obra.

No ha pasado ni una semana del lanzamiento de Forsaken, la más reciente expansión o DLC de Destiny 2 y ya fui capaz de dedicarle una gran cantidad de horas adentrándome de lleno en la campaña, en su nuevo modo de juego llamado Gambit y en la exploración de sus dos nuevas áreas planetarias llamadas The Tangled Shore y Dreaming City (una mezcla de las ciudades de Lord Of The Rings, Rivendell y Gondor y con algun que otro tinte de Warframe).

Forsaken nos situa en la misma línea temporal de la cual venimos en las expansiones anteriores, Curse of Osiris y Warmind. En esta entrega, la historia lleva a nuestro guardián  a investigar una serie de hechos que ocurren en la antigua Prisión de los Ancianos donde al parecer, los presos de alto calibre, a los que llamaremos Barons, han conseguido escaparse.

De esta forma y en compañía de Petra y Cayde-6, nos aventuramos en las ruinas de una prisión destruida, sorteando toda serie de obstáculos y nuevos enemigos que intentarán impedir a toda costa nuestro avance.

La campaña se abre con una cinemática que nos muestra algo que pocos hemos podido digerir con gusto y por el contrario, nos ha dejado un mal sabor de boca al saber que en el transcurso de Forsaken perderemos a un compañero al cual todo jugador del año 1 ha sabido tenerle profunda estima: Cayde-6 es asesinado fríamente por el Principe Uldren, el hermano de la Reina Mara Sov, quienes nos fueron introducidos a lo largo de la campaña del primer juego.

A partir de ese momento, la historia toma otro rumbo con una sola premisa: La Venganza.

Sin adentrarme mucho más en los detalles de la campaña, la cual nos llevará entre 5 y 6 horas sin desviarnos demasiado entre principio y fin, podemos dar por cierto que durante su transcurso volveremos a ver a muchos personajes familiares que nos apoyaran en espíritu y logística para dar cacería a estos Barons, liquidándolos uno a uno en diversas locaciones y por supuesto, presentando diferentes tipos de dificultades a la hora de darles el disparo final.

Al llegar al final, la historia se tiñe de un tono sombrío presentando mucho más que el simple hecho de matar al Principe Uldren, quien al parecer, es parte de una especie de ritual obscuro que intenta traer a su hermana, la reina, al plano de los seres vivos nuevamente. A fines de lograr esta hazaña, Uldren crea alianzas (o al menos eso cree él) con un ser superior o mejor dicho, un emisario de un ser superior, del cual poco sabemos pero seguramente, y como más tarde Petra nos hace saber, deberemos ir a investigar como derrotarlo tan pronto como la nueva Incursión o Raid se haga presente (14 de Septiembre para ser exactos).

Como ya nos tiene acostumbrados, esta nueva entrega nos vuelve a ofrecer la posibilidad de elegir nuestro propio camino en la búsqueda del máximo poder y en la obtención de tres nuevas supers por cada personaje. Podemos completar la campaña de principio a fin o podemos también, comenzar a subir de nivel y de poder (también conocido como luz) antes de dar caza a nuestros enemigos y vengar así la muerte de Cayde-6. De cualquiera de las dos formas el límite no es infinito ya que el nivel aumenta de 30 a 50 y el poder de 400 a 600, pero las maneras de alcanzar estos logros son mucho más variadas de lo que fueron en las expansiones anteriores.

Otra mención especial, además de la variedad en las formas de subir de nivel y caminos por recorrer a la hora de llegar al límite de poder, es la inclusión de dos nuevas áreas planetarias: The Tangled Shore y Dreaming City. La primera es similar a zonas ya presentes en expansiones previas pero nos trae desde ya, nuevos desafíos, enemigos, eventos y actividades y por supuesto, un nuevo NPC o vendedor llamado “The Spider”. Ahora bien, en cuanto a Dreaming City solo puedo decir OH WOW. El diseño de este nuevo espacio y la forma en la cual accedemos a el es sencillamente espectacular así como también el sin fin de secretos por descubrir y los poderosos enemigos que nos trae (40 o hasta 50 niveles por encima de nuestro personaje). Sin duda alguna esta nueva locación es donde los jugadores pasaremos más tiempo.

Gambit: Un nuevo modo, del cual poco sabíamos pero mucho esperábamos, ha traído el refresco necesario que no veíamos desde Prison Of Elders y Skolas. Mezclando elementos de PVE y PVP, Gambit se desarrolla en diferentes escenarios o arenas donde el objetivo principal es matar a cuanto enemigo tengamos al alcance del disparo para así, recoger sus restos y depositarlos en una suerte de banco. Ahora bien, depositando estos restos, no solamente logramos llegar al límite de 75 y llamar así a un enemigo poderoso que, una vez derrotado, nos garantiza la victoria de esa ronda. Sino que a su vez, cada 5, 10 y 15 restos depositados, enviaremos enemigos que bloquearan el banco de otros cuatro jugadores que estarán haciendo lo mismo que nosotros en un escenario separado del nuestro. Como si esto fuera poco, existe un portal entre ambos escenarios el cual en determinadas ocasiones se abrirá para dar curso a una invasión entrante de uno de los jugadores del equipo contrario. Como pueden ver, la buena comunicación en el grupo es vital en este modo.

Creo que a esta altura es mejor que deje de escribir puesto que este articulo está tendiendo convertirse en una review y no es mi intención ya que solo unos días han pasado desde el lanzamiento de Forsaken y no me siento capaz, a pesar de mi fanatismo, de elaborar un análisis definitivo. Pero una sola cosa si puedo decirles. Lejos de toda controversia que pueda generarse (Bungie ha sabido hacer aguas en este tema con sus precios, falta de contenido, etc.) creo que estamos ante la expansión mejor lograda a la fecha donde aquellos que hemos jugado Destiny desde el año 1 nos veremos recompensados por nuestra lealtad para con la franquicia pero mejor aún, aquellos que abandonaron el juego y están volviendo ahora, volverán a sentir ese gusto que una vez tuvieron por el juego original.

El rey ha vuelto. Y no es el rey caído.
Hasta la próxima y buena cacería guardianes.

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