FutureGrind: La frustración al servicio del entretenimiento

El nuevo deporte de moda está aquí y está en dos ruedas: una motocicleta cuyo eje central gira, moviendo la posición de sus ruedas y tocando los rieles en el momento preciso, haciendo piruetas de todo tipo y acumulando la popularidad que te hará toda una estrella, famoso y rico.

Historia

La premisa de FutureGrind bien podría darse por descontado, especialmente en los primeros niveles, en los que tus habilidades te darán visibilidad ante importantes auspiciadores, quienes te darán acceso a nuevas pistas y motocicletas, cada una con una característica diferente. Sin embargo, a medida que vas avanzando, te encuentras con que en realidad sí hay una trama detrás de todo esto, con propósitos oscuros esperando a ser develados.

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Jugabilidad

Debo admitir que personalmente mi coordinación es bastante mala, por lo que un juego como éste me resulta todo un desafío, y en sí es justamente ésta la premisa la que creo que le da más jugabilidad: la idea de fallar y repetir una y otra vez, intentando superarte y finalmente conquistar las etapas, la necesidad de no rendirte, especialmente cuando estás tan cerca de la meta…

Es en esto donde el hecho de cambiarte motocicletas constantemente te mantiene en vilo, teniendo que recordar las características de cada una de ellas, cómo se comportan durante la carrera y planificar y aprenderte las pistas en consecuencia.

Es este conjunto de circunstancias las que mantienen un nivel de tensión que te hará querer seguir jugando, e incluso puede ser entretenido el llegar a ver cómo alguien más lo juega.

Probablemente el juego se habría beneficiado de un modo multijugador, tal vez no local debido a la dificultad de mantener a dos jugadores en la misma pista, pero sí online, compitiendo por quién llega más rápido a la meta, contando que cada vez que se tiene un accidente se tiene que volver al inicio.

Visuales

Los gráficos de FutureGrind son sencillos, ocupando pocos colores, llegando por esto mismo a precisar de mucha concentración para distinguir las tonalidades de los rieles. Esto seguramente es así por diseño, para aumentar la dificultad y mantener alto el nivel de estrés que busca el juego. Por lo demás, no es como que se necesite de mucho más.

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Eso sí, la constante exposición a los brillantes tonos neón de los rieles puede resultar cansador después de un rato de exposición, así que es recomendable mantener acotados los tiempos de juego.

Sonido

Seguramente hay un público al que la banda sonora electrónica pueda apelar y gustar, pero no me encuentro incluido en este segmento. Así, después de un rato todos esos golpeteos rítmicos me llevaron a preferir bajar el volumen sustancialmente.

Por supuesto, en gustos no hay nada escrito, y no me impide reconocer que la música va a la perfección con la temática futurista al estilo Tron que tiene el videojuego.

Conclusión

FutureGrind nos presenta un avance en lo que podría ser simplemente un juego de teléfono celular, usando la frustración de los jugadores en una manera contraria a lo que podría ser la intuitiva. En este sentido, si bien no es su punto fuerte, sorprende con una progresión de una trama que podría haber sido lineal o no existente para añadirle dimensiones para aquellos a quienes de lo contrario podrían haberlo encontrado más bien soso.

Es una buena opción para pasar el rato, para soltar tensiones gritándole a la pantalla y olvidarte de otras preocupaciones que no sean acoplar las ruedas con los rieles correctos.