Como yo, miles de aficionados al comic tienen un recuerdo muy especial del año 1999. El 30 de abril se inauguró la sexta edición de la CONQUE, la llamada “ultima del milenio” en el Centro de Congresos del Centro Médico Siglo XXI de la Ciudad de Mexico.

A partir la segunda edición de la CONQUE yo asistía como invitado gracias a la amistad que desde entonces tengo con Martín Arceo, pero ese año comencé a trabajar con el comité organizador. Luis Gantus, a quien conocía desde unos años antes me dio la oportunidad de ser proveedor de la empresa. Comencé realizando la impresión y el diseño de las Gacetas promocionales del evento, boletos, gafetes, etc.

Unas semanas antes de la convención, me pidieron hacer la formación del comic conmemorativo y me dijeron que tenía que ser muy profesional con el material que me iban a proporcionar para trabajar, pues eran varios dibujos originales. Me presenté en la oficina y me entregaron un sobre con el arte original para la portada. Imaginen mi asombro cuando lo abrí y vi que tenia en las manos una acuarela original de Will Eisner, un trabajo único. La imagen era sencilla pero como todo el trabajo de Eisner, efectiva y elocuente. Denny Colt estaba con una maleta en la cual se veía el logo de la CONQUE, sobre la cual se recargaba un zarape, mientras que con una mirada un tanto de asombro sostenía un sombrero de charro y se llevaba la mano a su clásico sombrero fedora color azul.

Después de comprometerme a cuidarlo como mi propia vida, pasé los 50 minutos que me tomó llegar a casa explicándole a mi padre quien era Eisner y lo que significaba su visita. Durante cinco días tuve la ilustración en mi pequeña oficina, junto con una serie de dibujos y fotografías que se usaron para la revista.

Entregué el material en unas cartulinas a manera de original mecánico y devolví la acuarela a Gantus, quien de inmediato la guardó como un tesoro.

Finalmente llegó la semana del evento y se me asignó la tarea de fotografiar todos los pormenores. Se programó una conferencia de prensa con los invitados, entre los que destacaban Eisner y Adam West, ademas de los dibujantes Dave Thorne, Georges Wolinski (Quien murió en el ataque a las oficinas de la revista Charlie Hebdo en 2015) y Miguel Repiso “REP”.

Los invitados descansaban en una pequeña sala que da acceso al auditorio principal y justo ahi fué mi encuentro, cara a cara con el maestro. Me senté junto a él y le dije que yo había diseñado la revista que tenia en sus manos. La revisó y me preguntó qué significaba el logotipo; “The last of the Millenium, master. This is the slogan of the show”. Me dijo que había quedado bien y le mostré un poco de lo que había realizado para promover la convención: Dos gacetas donde se anunciaba su participación.

Una le llamó la atención y me pidió que le explicara qué significaba el que su nombre estuviera junto al de Adam West. Le comenté que la idea era presentar a los invitados del evento al estilo de un típico cartel de lucha libre y que la lucha estelar era entre los dos invitados principales.

“Will “the Master” Eisner versus Adam “the Caped One” West”, le dije. Abrió los ojos y comenzó a reir mientras flexionaba los brazos y decía: “I am a wrestler now!”. Tomó una copia de la revista y del programa y me dio la mano. Le pedí tomarme una foto con el y accedió amablemente. Después se retiró para la conferencia.

Al paso del tiempo, me doy cuenta como los fans de comics éramos muy distinto en aquellos años. Unos días antes Luis Gantús me obsequió una colección casi completa de The Spirit en su edición española, publicada por NORMA en los 80. Cuando pasé con el para la firma de autógrafos no le llevé un comic, le pedí que me dedicara mi ejemplar del libro Comics & Sequential Art, pues para mí, que en ese entonces buscaba con avidez cualquier estudio sobre el noveno arte, ésa obra tenía más valor. Su firma no está en la portada, sino en la página de cortesía. Mi padre tuvo su firma en una simple fotocopia de una fotografía suya.

Durante los tres días del evento, Eisner tuvo sesiones de autógrafos y dio un par de conferencias, una de ellas fue una plática un tanto informal, acompañado de los moneros Helguera, El Fisgón, Patricio, Jis y Trino. Se habló de sus inicios como dibujante y de su forma de trabajar y compartió anécdotas muy divertidas. El auditorio estaba totalmente lleno de fans quienes estaban muy conscientes de la clase de personalidad que estaba frente a ellos. La segunda fue una entrevista más directa por parte de René Franco, quien en todo momento manifestó su admiración y respeto el autor. No todos los días se entrevista a una leyenda viviente.

El evento terminó y pocos imaginábamos que los años por venir veríamos tantos homenajes a Eisner y al Spirit. En aquel entonces sólo existía la película para TV protagonizada por Sam Jones y los tomos en pasta dura The Spirit Archives, publicados por DC Comics, ademas de la mencionada versión española. Desde entonces han aparecido multiples reediciones y varias series que intentaron presentar al personaje a las nuevas generaciones, además de la tristemente célebre adaptación cinematográfica por parte de Frank Miller.

20 años después, el maestro ya no está con nosotros. Su legado como artista, pero sobre todo como profesional y como un caballero permanece entre quienes tuvimos la fortuna de cruzar palabras con él. Algunos, muy pocos, podemos decir que nuestro nombre esta juntó al suyo en los créditos de una publicación.

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