Durante más de dos décadas Chris Metzen ha sido uno de los fans más apasionados por el trabajo de Blizzard, empresa donde trabajó como Vicepresidente Senior de Historia y Desarrollo de la Franquicia.

Metzen tocó con su magia grandes nombres como StarCraft, World of Warcraft, Warcraft III, Diablo y muchos otros juegos que fueron grandes éxitos para Blizzard. Fue reclutado a la temprana edad de 19 años, con el único “entrenamiento” de haber jugado Dungeons & Dragons durante muchos años. Escalando dentro de los puestos en la compañía, Metzen contribuyó en el trabajo de arte, diseño, historia y en muchos otros aspectos importantes para la realizacion de los juegos. Llegando a su máximo alcance cuando co-creó el Universo de Diablo en 1996 y siendo el Diseñador en Jefe de StarCraft en 1998.

Luego de trabajar en una amplia variedad de roles dentro de la empresa, incluyendo ser el Director Creativo de Warcraft III: Reign of Chaos, Metzer obtuvo la posición de Vicepresidente Senior de Historia Desarrollo de la Franquicia.

Cuando se retiró en setiembre, Metzen escribió en los foros Battle.net; donde expresaba que su motivación para dejar Blizzard era el deseo de criar a su nuevo bebé, dijo: “Me estaré enfocando en lo que más importa en el mundo, mi familia. Ellos son el centro de mi vida y la fuente de mi más profunda felicidad e inspiración.”

En una entrevista con el podcaster Scott Johnson, Metzen explicó cómo el haberse dedicado tan apasionadamente a la empresa Blizzard, lo condujo a un profundo y oscuro camino con ataques de pánico, dudas sobre sí mismo y síndrome del impostor.

A pesar de que tenía el trabajo soñado por muchos, el cual le permitió hacer realidad todos sus sueños de niño, Metzen dijo en la entrevista que también este trabajo lo estaba consumiendo poco a poco. Haciéndolo dudar cada vez más de su capacidad, a pesar de tener una vida de triunfos profesionales.

Después del gran fracaso que representó el MMORPG Project Titan para Blizzard, el cual fue cancelado en el 2014, los desacuerdos entre los desarrolladores empezaron y, según Metzen, Blizzard estaba en un punto moralmente bajo. El equipo desarrollador  del Project Titan, había estado años trabajando en este y fue devastadora su cancelación, especialmente para él. Uno de los más grandes miedos de Metzen se estaba haciendo realidad, decepcionar a Blizzard y a sus fans.

Y empezaron las preguntas: ¿Qué pasa si el próximo juego no es perfecto? ¿Qué pasa si la gente lo odia? ¿Qué pasa si durante el proceso deshonro a Blizzard o a mí mismo al no dar lo mejor de mí? Metzen dijo haber caído en la trampa de la búsqueda desesperada por la validación constante de su trabajo, necesitando escuchar que lo estaba haciendo bien. Estaba en un círculo vicioso, donde lo importante era más ser validado, superar las espectativas, tener el mejor rendimiento, y esto produjo en él nuevas ansiedades durante los últimos tres años. “Nunca estás seguro. Siempre estás pensando en la próxima vez. Es como estar en un tren del que nunca puedes bajarte“, dijo Metzen.

 

Después de la cancelación del Proyecto Titan, Metzen empezó con el proyecto Overwatch.  Fue un último intento. Ayudó a levantar la moral y presionar el juego hasta ser completado, y terminó siendo uno de los mejores juegos. En el proceso; sin embargo, Metzen sufrió de ansiedad constantemente. Explica que mientras miraba películas con su esposa sufría de ataques de pánico. Sentía como sus pulmones se quedaban sin oxígeno y creía que su corazón se iba a detener, al consultar al médico nunca encontraba nada mal en él.

Fue a principios del 2016, y con la próxima liberación de Legión de World of Warcraft, Overwatch y sus cortos animados, las películas de Blizzard y con un nuevo bebé en camino, que Metzen no aguantó la presión.

Finalmente Metzen dijo: “Lo que necesitaba era un cambio en mi vida”. Blizzard ha sido su familia también, pero decidió irse y concentrarse en su familia real.  Durante los últimos meses ha estado meditando sobre su tiempo en Blizzard. “Gasté tantos años persiguiendo los sueños que tenía, también sé que fui un buen soldado y un buen oficial para la Compañía. Estoy muy agradecido con Blizzard“.