Cuando estaba pequeño, unos 6 años tal vez, cada vez que escuchaba hablar de la película El Exorcista me imaginaba a un cazador o un villano que mataba gente, y me extrañaba que cada vez que le decía a mi mamá que la quería ver, me decía que si estaba loco, que jamás. Como a los 10 años lo entendí, vi la película en VHS con unos amigos y fue lo peor que me había pasado hasta ese momento, lo pase mal viéndola y después de verla todo fue peor, dormir me costaba, ir al baño solo en la noche era una pesadilla, crecer en un hogar católico hizo las cosas peor porque pensaba que estaba más propenso a vivir algo así, cuando era todo lo contrario.

Y es que hay que admitirlo, la película en aquellos años (y no es que esté tan viejo) era muy pesada para un niño, ahora puedo verla como si nada, más que todo porque me la sé de memoria y porque los efectos no causan lo mismo ahora que hace más de 180 meses.

Muchos han visto la película y se podrán relacionar con lo que yo viví al verla, pero vayamos un poco más allá de la película o la serie que estrenó FOX hace poco y de la que hablaremos más adelante.

¿Qué es un exorcismo?

El exorcismo es una antigua y particular forma de oración que la Iglesia emplea contra el poder del diablo, para liberar a una persona de un demonio, una persona puede ser poseída por voluntad propia al realizar un pacto para buscar beneficios propios (Como Casey en la serie de FOX), o en contra de su voluntad, por alguna brujería, por juegos de superstición (Ouija), o como castigo por pecados mortales.

Conociendo un poco más sobre qué es un exorcismo, les cuento (a los que no sabían) que FOX lanzó una serie nueva basada en la película de 1973. La serie tiene como protagonista al padre Tomás, un sacerdote de una Iglesia en Chicago a la que asiste Angela Rance, una madre de dos mujeres adolescentes que jura que en su casa habita un demonio, lo que no sabe es que el demonio no habita en su casa, sino en una de sus hijas. Al ver con sus propios ojos lo que pasa en la casa el padre Tomás decide buscar ayuda y se va tras un sacerdote que ha visto en sueños, el padre Marcus, un sacerdote exorcista con una forma de ser un poco badass que el vaticano ha usado por años debido a su gran facilidad para liberar demonios, hasta que realiza el exorcismo a un niño en México y este muere.

Marcus sumamente afectado por haber perdido la vida del niño es enviado a un retiro para sacerdotes cerca de Chicago, esperando una señal para continuar luego de perder la fe. Y las ganas de continuar realizando exorcismos las recibe del padre Tomás, quien le cuenta lo que está pasando en la casa de los Rance y aquí empieza una trama que va más allá de una joven poseída.

Y ya no les cuento más porque apenas van por el episodio 5 y porque serían muchos spoilers para los que quieran darle el chance a esta serie que tiene mucha relación con la película original y sus secuelas. Así que si les gustó la película  la serie les va a gustar igual, tiene una buena trama y muchos momentos de tensión, y capítulo a capítulo se va poniendo mejor.

Se las recomiendo y ¿qué mejor día para empezar a verla que hoy que es 31 de octubre? Si no la han visto aquí les dejo el trailer y para los que la siguen, comenten acá abajo o en nuestras redes sociales qué les ha parecido hasta el momento la serie.

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