¿Hace cuánto tiempo fue la última vez que una película los hizo sentir algo? Y no me refiero a ver escenas de acción bien logradas, ni CGI bien aprovechado, si no de esas veces que te hacen percibir emociones, que llega un punto en que, inevitablemente, ya eres parte del film y entras a esta catarsis de sufrir junto con el protagonista y sentirlo a flor de piel.

Demos un salto atrás en el tiempo, justamente en el año 2019. Este año es, quizás, uno de los mejores cinematográficamente hablando, y es que nos pudimos encontrar con verdaderas joyas fílmicas, pero hablaremos en está ocasión de una en especial: Uncut Gems; si, aquella protagonizada por Adam Sandler y que en su tiempo estuvo envuelta en polémica por la NO nominación del mismo a los premios Oscar. Sabemos que Adam y la academia no son compatibles por el estilo de filmación del actor y que prácticamente lo han ignorado hasta en sus papeles mas serios, pero eso será tema de discusión para otro día.

Tal vez el nombre de Uncut Gems o Joyas en Bruto, que fue su traducción, no te transmita mucho, pero este película es tal cual su titulo, una joya en bruto. Seguimos la historia Howard Ratner, quien es un joyero adicto a las apuestas y a querer ganar siempre, pero que su vida está hecha un caos. Con tal de lograr una gran apuesta de gran riesgo, pone en peligro su vida misma y la de todos alrededor, y es que este circulo vicioso del gambling llega a ser una telaraña a la cual es muy difícil de separarte. Con un ultimátum en su contra, tiene el tiempo contra reloj para poder cubrir su deudas, pagar apuestas y lograr salir con vida de varias personas que lo quieren muerto.

Dirigida por los hermanos Safdie, el film es producido por el estudio A24, el cual a hecho unos diamantes en el cine (ligando textos) y distribuida por Netflix, rara vez podemos decir que las producciones de esta casa son malas. Protagonizada por Adam Sandler, la película cuenta entre su elenco actores como Julia Fox, Lakeith Stanfield, el basquetbolista Kevin Garnett y hasta el mismísimo The Weeknd.

El estilo de dirección realizado para este trabajo es impecable. Desde el minuto 1 de iniciada la película empiezas a sentir que un extraño estrés se va apoderando de tu ser. Conforme pasan los minutos, está tensión provocada va subiendo al unísono que se desarrolla la trama. La sensación que se llega a sentir tiene que ver mucho los planos y las tomas que se hacen, ya que continuamente tenemos una cámara que sigue al protagonista pero que no para; incluso, hay escenas en las que esta la toma, a como se le conoce en el cine, como cámara en mano, lo que hace que te inmersas en la historia al lograr un efecto en tercera persona.

El estrés, la angustia y la desesperación empiezan a tomar control de tu cuerpo, y poco a poco seguirá aumentando. Y aunado al tipo de filmación utilizada para llegar a sentir esto, tiene que ver mucho el matiz de colores que se utiliza, hasta el mismo filtro de color que se le coloca. Notaremos muchos colores “apagados”, casi deprimentes, logrando expresar este matiz fielmente estas emociones al espectador. Un factor importante también para sentir el fervor de la trama, es que nos encontraremos muchos diálogos gritados por los protagonistas, lo que le agrega mas ímpetu a la escena.

Sin duda, está película cuenta en sus cimientos las actuaciones, llevado de la mano con una historia original, que te dejará atrapado desde el inicio de la misma. Las emociones que emana llegan a contagiar a los televidentes y que logran una atención focalizada a lo que está pasando. Nos encontramos ante uno de los mejores dramas hecho para plataformas que puedes ver actualmente, con un Adam Sandler irreconocible y quizás, su mejor papel en años, si no es que el mejor de su vida. Una película que logra su cometido te hacerte sentir incomodo, angustiado, y si eres de esos que les encanta sentir emociones por un largometraje, este es uno que tienes que ver.

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By Rafael Di Navarro