Barney Ross y sus amigos están de regreso, pero esta vez, el reto es más grande. Después de nueve años de ausencia el grupo de héroes de acción más grande del mundo debe unir fuerzas para salvar a la humanidad de lo que aparentemente es un simple caso de contrabando, pero cuyas implicaciones están por alcanzar una crisis internacional.
Como siempre, esta franquicia se mueve entre la acción clásica del cine de los 80s y 90s y una buena dosis de comedia, impulsada por los personajes que ya conocemos y sus relaciones de amistad y rivalidad.
En casi una década parte del elenco ha dejado la saga, pero los suficientes permanecen para mantener la familiaridad con el público y hacer que las cosas funcionen en pantalla. Hay que decirlo, esta cinta no está ni cerca de ganar premios o reconocimientos, pero es justo lo que una buena parte de la audiencia espera ver en el cine.
Héroes hechos al molde clásico, acción continua, armas, peleas, golpes, explosiones y ahora hay que sumar una buena cantidad de sangre, porque las muertes son más gráficas y de cierta manera más satisfactorias. Da gusto ver a nuestros héroes patear y traseros derramar sangre por todos lados además de su constante retahíla de burlas y situaciones cómicas, que al estilo de las comedias televisivas, hacen reír al espectador, porque ya las está esperando.
Las nuevas adiciones al elenco funcionan y se integran perfectamente y a pesar de que tantos actores difícilmente van a tener desarrollo en sus personajes, todos tienen su oportunidad de brillar, ya sea dentro la comedio o de la acción, donde hay secuencias muy buenas y peleas que harán que el público no se pueda quedar tranquilo en sus butacas. Como es de esperarse, esta cinta tiene sus fallos en guión, actuaciones, edición e incluso en los efectos visuales, pero seamos sinceros ¿Alguien va a ver a los indestructibles para poner atención a estos aspectos?
No importa lo absurdo de la trama, lo acartonado de los diálogos, lo predecibles de las situaciones. Todo esto se olvida cuando vemos a nuestros actores favoritos haciendo lo que hacen mejor, ser un machos como los que ya no hay. Y esto incluso aplica para Megan Fox y Levy Train, que para efectos prácticos son otro par de hombres, pero mucho menos feos que los otros.
También los villanos hacen lo suyo. Iko Uwais y Andy Garcia se complementan en la historia, aunque nunca los vemos juntos y nos brindan los aspectos clásicos del antagonista que es más fuerte, más listo y más sanguinario que los protagonistas, aunque esto no es decisivo porque el nuevo personaje interpretado por Tony Jaa también le da una inyección de frescura al equipo.
En resumen, tenemos otra película que nadie pidió, pero que dejará con una sonrisa a los aficionados a este tipo de filmes. No hay nada como salir del cine y sentir que podemos acabar con quien se nos ponga enfrente porque en el fondo todos nos sentimos indestructibles.
Habra un relevo generacional en esta franquicia? es dificil saberlo, pero si se da, podemos tener la tranquilidad de que quedará en buenas manos.