La «narración comprimida» se refiere a la forma corta y controlada en que los cómics pueden contar una historia. Fue más popular durante los primeros años de la década de 1980, cuando los cómics generalmente tenían una extensión de 22 páginas, las historias eran auto contenidas y el diálogo era pesado, a menudo se centraban específicamente en un arco de historia predeterminado, asimismo, el protagonista encontraría un problema, encontraría una solución al problema y resolvería el problema.
En este momento, la mayoría de los cómics tenían una naturaleza antológica, por lo que los comics podrían ser más cortos, pero aun así contribuir a una historia o arco más grande que el comic está contando, de la misma manera cabe destacar que durante éste tiempo, los comics eran más desechables, lo que significa que las personas los leerían una vez, pero la cultura de coleccionar no era tan popular como lo es hoy. Eran historias cortas y baratas que se podían tirar después de leerlas es por esto que ahora, muchas copias antiguas de series populares son tan valoradas porque muy pocas se conservan. En esta página de Fantastic Four # 93, el escritor Stan Lee utiliza una narración comprimida para transmitir una escena de ritmo rápido que se mueve tanto por el diálogo como por la imagen.
El antagonista proclama: “¡Ahora vean lo que sucede cuando son alcanzados por nuestro silencioso rayo sónico!” Para asegurarse que el mensaje que se está disparando un rayo sónico se transmite efectivamente. La narración es rápida y cada panel contiene una nueva acción. Todo el comic es igualmente rápido para poder contar una historia en el menor número de páginas posible.
A principios de la década de 1980, los nuevos creadores de comics como Frank Miller, Brian Michael Bendis, Warren Ellis, Grant Morrison y J. Michael Straczynski comenzaron a crear un nuevo tipo de narración de comics llamada «narración descomprimida», ésta se caracteriza por escenas de diálogo extendidas y de ritmo realista; largas secuencias de acción cinemática y se va poco a poco estableciendo ya sea un origen del protagonista o sus motivaciones.
Este tipo de narración se basa menos en el diálogo, a menudo, tendrá páginas sin diálogo que se centran más en el estilo artístico para contar una historia y menos palabras. En la narración descomprimida, “el arte acompaña las palabras, así que puede que no haya ninguna palabra, pero el arte está impulsando la historia o le dice [a los lectores algo] sobre el personaje“. Estos libros de historietas pueden expandirse mucho más allá del promedio de 22 páginas de narraciones comprimidas y contar historias extensas y extensas.
Esta página de Ronin #2 de Frank Miller no tiene diálogo, pero aun así comunica un mensaje que enfatiza el carácter y la emoción. Hay cuatro paneles de hombres que se observar poniéndose guantes de combate, cuatro paneles de puñetazos y cuatro paneles de sangre derramada. Este es un ejemplo de narración descomprimida porque ralentiza la narrativa lo suficiente como para centrarse en los personajes. Si este fuera un ejemplo de narración comprimida, la pelea se produciría en uno o dos paneles mientras los personajes narran su emoción y motivación a través del diálogo. El estilo de narración descomprimido permite que esos sentimientos se muestren en lugar de expresarse explícitamente. Así que lo relevante en los cómics en estos tiempos es la lucha entre lo que ahora se conoce como narración “descomprimida” y su opuesto, que nunca tuvo un nombre, pero ahora se llama narración “comprimida”.
He estado leyendo el run original de Amazing Spider-Man, y lo disfruto de verdad, debido a la velocidad vertiginosa con la que Lee, Ditko y Romita nos relataban la historia, no me importa detenerme y tomar un respiro de vez en cuando. Desafortunadamente con los comics de hoy en día, gran parte de ellos me dan tanto tiempo para recuperar el aliento que ya no hay más espacio para la velocidad vertiginosa.
El péndulo ha girado demasiado hacia el otro lado. Si Marvel y DC quieren que sus escritores escriban “para el trade“, simplemente deberían abandonar el formato mensual. La naturaleza serial mensual (y hasta quincenal) de los comics exige que algo suceda cada mes. ¿Tú qué opinas? ¿Eres fan de la vieja escuela o nueva escuela? Tu opinión realmente nos interesa.
Puedes encontrar más información en “The Comic Book Glossary” de Aaron Delwyche.
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