Hay ciertas cosas, que debemos de mantener enterradas en el pasado. A veces, aunque uno no quiera; en otras ocasiones, por que no queda de otra, sobre todo si son secretos que podrían significar la vida o la muerte de un inocente. Con una premisa como la anterior, es que llega Recuerdo Mortales a pantallas de cine, protagonizada por el excelente actor Russell Crowe.

Russell Crowe interpreta a Roy Freeman, un ex detective experto en homicidios. A pesar que era muy bueno en su trabajo, sufre de una terrible enfermedad que es el Alzheimer, por lo que su vida se vuelve complicada, porque empieza a olvidar hasta como se llama, y necesita estárselo recordando todos los días por la mañana cuando se despierta.

Roy se mete a un proceso experimental contra esta enfermedad, por lo que empieza a tener recuerdos vagos de su pasado. Al mismo tiempo que esto sucede, llega a su vida un caso que había resuelto hace más de 10 años, por lo que necesita excavar en su memoria y esforzarse a recordar ese caso, ya que la vida de un posible hombre inocente pende de un hilo, ya que esta persona fue acusada del asesinato de un prestigioso científico.

Pero lo que el ex agente Freeman no tenía contemplado, es que empieza a excavar muy, pero muy profundo en su subconsciente, por lo que cada nota, cada hecho, cada nombre que viene saliendo en su investigación, a pesar de ser nuevo para él en ese momento, la verdad es que su pasado empieza a florecer ante el, y necesita cerrar los cabos sueltos a contrarreloj y contra todo pronostico, para comprobar que su investigación fue correcta y pueda limpiar el nombre de esta personal injustamente condenada.

Al ser un thriller detectivesco, encontraremos muchos elementos que al principio, no entenderemos por completo, pero conforme el nudo se va desenredando y las piezas poco a poco van encajando, la historia empezará a cuajar un poco poquito más, más o menos. Talvez sea un poco injusto compararla con películas como Zodiac o Prisioners, pero Recuerdos Mortales queda en esa línea de querer contarnos una historia inteligente o irse por la tangente, y prácticamente decir “un hechicero lo hizo”.

A pesar de ser una película con una trama interesante: un detective con Alzheimer, un caso de su pasado que tiene que desenterrar, una vida que no recuerda, nombre y sucesos importantes que poco a poco se van uniendo, el film no termina de explotar todas estas cualidades, por lo que el trabajo final pudiera sentirse un poco flojo, teniendo en cuenta todas estas cualidades.

Que no se malinterprete mi comentario, la película es buena en su terreno, pero si se siente que en un punto, ya no supieron explicar muy bien todos los cabos sueltos. Russell rescata una historia que no termina de encajar en todo al final, y el papel que interpreta Karen Gillan llega a ser muy caricaturizado, y hasta en momentos, sobreactuado.

Para los que somos amantes de esas películas que son un rompecabezas, la van a pasar bien. No es la gran película, pero se disfruta el rato que dura. Una alternativa para los blockbusters que están en salas de cine este mes.

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By Rafael Di Navarro

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