Los cómics de superhéroes fueron un gran negocio durante los tiempos de la segunda guerra mundial, con números de circulación que alcanzaron las seis cifras para títulos populares como Captain Marvel, pero en los años siguientes su popularidad comenzó a disminuir hasta que solo quedaron unos pocos en pie. Sin embargo, en Showcase# 4 (Octubre de 1956), debuto un nuevo héroe con un nombre familiar pareció salir de la portada y revitalizar todo el género para una nueva generación.

Creado por Robert Kanigher y Carmine Infantino, Barry Allen era un científico policial con reputación de ser lento y retrasado, hasta que un día un rayo lo empapó con productos químicos y ganó el poder de la supervelocidad. Con un disfraz rojo y dorado con el icónico rayo, Barry Allen tomó su nombre del héroe del cómic que había leído de niño y se convirtió en The Flash.

La llegada de Flash y el éxito de su cómic dieron inicio a lo que ahora se conoce como la Edad de Plata, cuando los cómics de superhéroes volvieron a ponerse de moda. Personajes como Superman y Batman recibieron una nueva oportunidad de vida, mientras que conceptos como Green Lantern y The Atom se reinventaron de manera similar con una inclinación más de ciencia ficción que sus predecesores.

Las aventuras de Flash durante la Edad de Plata siempre fueron divertidas y emocionantes, y la colorida energía de la época dio a luz a villanos como Captain Cold, Mirror Master y Gorilla Grodd. Como muchos superhéroes, The Flash ganó un compañero en la forma de Kid Flash, y cuando la Edad de Plata se convirtió en la Edad del Bronce, las historias se volvieron más serias, culminando con una serie de eventos que incluyen la muerte de Iris West y el juicio de  Flash por el asesinato del profesor Zoom.

Si bien la llegada de Barry Allen marcó el nacimiento de la Edad de Plata, su muerte podría atribuirse a la muerte de la Edad de Bronce. Para celebrar los cincuenta años del universo DC, la compañía lanzó el evento conocido como  “Crisis on Infinite Earths”, en el que Barry Allen murió heroicamente mientras salvaba el universo, corriendo tan rápido que su cuerpo se redujo a nada y se convirtió en uno con el universo, dejando solo su disfraz.  además de su sobrino Wally.

Como personaje, Barry Allen nunca fue el mas  popular y posiblemente nunca tuvo la oportunidad de serlo, pero al morir se convirtió en el santo patrón del Universo DC. El héroe que no hizo nada malo y sacrificó su vida para salvarlo todo cuando lo que estaba en juego estaba en su punto más alto. Su sombra se cernía grande, especialmente sobre Wally West, quien tuvo que aprender a sobreponerse a la misma para ser su propio héroe.

Después de más de veinte años transcurridos desde su fallecimiento, Barry Allen regresó en  las páginas de “Final Crisis” con la muerte pisándole los talones. Jugó un papel decisivo en la derrota de Darkseid y se encontró de vuelta  a la vida. Sin embargo, también descubrió que el profesor Zoom había alterado su historia y había incriminado a su padre por la muerte de su madre, lo que le dio al despreocupado personaje de la Edad de Plata un origen más trágico en línea con la mayoría de los demás personajes de DC.

Fue un intento de deshacer este cambio radical en su propia historia lo que creó la realidad Flashpoint, y el intento de Barry de arreglarlo creó lo que conocemos como The New 52. En esta nueva realidad, todos eran un poco más jóvenes y un poco menos confiados entre sí. aunque recientemente se reveló que Barry Allen no tiene la culpa de entrometerse con la realidad de una manera generalmente reservada para los supervillanos.

En los principales medios de comunicación, Barry Allen ganó una nueva popularidad gracias a la exitosa serie de CW The Flash, protagonizada por Grant Gustin en el papel principal. La versión afable y encantadora de Gustin del personaje es uno de los puntos brillantes en un paisaje dominado por interpretaciones sombrías y serias de superhéroes, y el programa no ha tenido miedo de abordar conceptos de cómics tradicionalmente absurdos, logrando un éxito entre las audiencias de todos los grupos demográficos.

Si bien algunos fanáticos pueden no estar contentos de que Barry regresara y suplantara a su sobrino, su importancia no solo para el género de superhéroes sino también para la industria del cómic en general no puede subestimarse. La ficción de superhéroes no sería la industria de mil millones de dólares que es hoy sin Barry Allen. Eso es un Flash Fact.

A ti que te parece el legado de este personaje que en lo personal es uno de mis favoritos. Déjanos tus comentarios.

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