La película “Barbie“, dirigida por Greta Gerwig, presenta un mundo color de rosa, como en la vida aparentemente perfecta y sin imperfecciones de su protagonista, Barbie, interpretada por Margot Robbie. Los primeros minutos de la película se centran en mostrar la vida bidimensional de Barbie, quien vive en una realidad ideal y construida para su máximo disfrute.

En el film de Barbie explora el tema de la identidad a través de las características del juguete, sin un pasado ni futuro definido, sin aspiraciones y sin un nombre único. El entorno que la rodea es estable, festivo e inocente, y esta cualidad inmutable es la clave.

En el mundo de Barbieland, la capacidad de sorprenderse, la curiosidad, las preguntas sobre la realidad, el escepticismo y el pesimismo son conceptos inimaginables. La vida de Barbie se desarrolla en una monótona y predecible rutina diaria, donde es el centro de un mundo sencillo y encantador. Todo a su alrededor parece tener un propósito claro y feliz. Incluso las numerosas versiones de ella misma, presentadas en la película como una sutil burla a la cultura de masas y al optimismo artificial, encajan con gracia en este universo.

En “Barbie” podremos ver la ingenuidad de este mundo color de rosa tan intemporal y libre añadiendo por momentos humor negro que se contrapone con la atmósfera alegre. En Barbieland todo es felicidad y la vida de Barbie se muestra como un estereotipo de mujer ideal hasta que todo comienza a torcerse cuando nuestra protagonista empieza a tener otras ideas a las que estaba acostumbra a tener día a dia.

Barbie y Ken en el mundo real

La trama se centra en el contraste entre Barbie, que tiene docenas de variaciones de profesiones, y Ken, que parece disfrutar sin preocupaciones. Barbieland abarca cada aspecto de la vida cotidiana, así como la percepción mutua entre sus habitantes. La película se sumerge en el presente continuo en el que viven, detallando cada situación con recursos narrativos y visuales.

La película utiliza una sátira bien construida para recordarnos que para Barbie y especialmente para Ken,interpretado por Ryan Gosling, todo es simplista y sin matices. La burla sutil pero aguda sobre la sexualidad contemporánea, la vanidad y los prejuicios sorprende por su madurez. A medida que avanza, la trama expande su premisa y habilidosamente construye, con juegos de palabras y bromas punzantes, la percepción de la realidad de sus protagonistas.

Barbieland se encuentra tan alejado de lo ordinario que carece de nociones preconcebidas. Aunque su existencia parece placentera, Greta Gerwig nos muestra que también es engañosa, lo que provoca un precario equilibrio que puede desmoronarse ante la mínima sospecha y llevar a un pequeño desastre. La película nos invita a reflexionar sobre la complejidad de la vida misma.

En la película, Barbie comienza a cuestionarse su existencia y a enfrentar preguntas existenciales que van más allá de su limitada experiencia. El guion logra de manera convincente construir la experiencia de un mundo alternativo, lejos de cualquier sombra de ambigüedad, preguntas incómodas o incluso la comprensión básica de la vida. Barbie es una muñeca que desconoce su propia naturaleza, pero también representa una pequeña grieta en medio de un universo aparentemente perfecto y color de rosa que podría desmoronarse. La cinta cinematográfica aborda de manera intrigante el proceso de descubrimiento de Barbie y cómo esto podría tener repercusiones en su mundo “ideal“.

La película logra una conexión inusual entre la clásica muñeca y una profunda reflexión sobre la búsqueda interna. Durante la primera parte, el relato combina elementos de fantasía con ironía, pero a medida que avanza, va escalando a nivel filosófico, proponiendo a los personajes y al mismo espectador a replantearse nuestros papeles en la vida.

Barbie siente la necesidad de encontrar respuestas y, finalmente, acepta que lo que ha cambiado en ella no puede ser reparado. Una conversación con Gymnast Barbie, interpretada por Kate McKinnon, la figura más autorizada tanto intelectual como moralmente en BarbieLand, será fundamental para su búsqueda de respuestas.

La narración profundiza en un inusual camino a la identidad y convierte a Barbie en la voz del desencanto, lo que plantea un dilema para un crecimiento interno. A medida que se enfrenta a esa búsqueda, se da cuenta de que lo que la rodea no satisface sus preguntas y que ha vivido en la misma ignorancia hasta ahora. Para el personaje de McKinnon, la solución es única y está fuera del mundo de colores pasteles y de días perfectos.

Una vez que Barbie toma la decisión, comienza lo que es probablemente el tramo más elaborado del argumento, aunque también el más cargado de símbolos, lo que pone en riesgo la solidez de la película. El personaje debe abandonar todo lo que conoce y embarcarse en una búsqueda de la verdad. Pero, ¿cuál es esa verdad? El guion utiliza un tono burlón para mostrar el primer encuentro de Barbie con la realidad cotidiana, revelando una sucesión de pequeños mensajes ocultos bajo una narrativa más amplia.

Barbie se enfrenta a un mundo humano vanidoso y cruel, mientras debe comprender que el tiempo sigue su curso y que es una realidad que incluye la conexión con la idea de la muerte, la vejez y el miedo al futuro. Esta parte del film explora de manera audaz y provocativa temas más profundos y existenciales, cuestionando la naturaleza misma de la vida y la identidad de Barbie en un nuevo contexto desafiante.

La película no deja de recordar que Barbie es un producto, con un estándar de belleza irreal que parece anticuado en la época actual, y cuyos ideales se vuelven cada vez más difusos. Sin embargo, también es un símbolo de una generación que recibió lecciones, incluso sin darse cuenta. La cinta dirigida por Greta Gerwig rinde homenaje a todas las niñas que crecieron con este icónico juguete, independientemente de si lo reconocen de inmediato, lo odian o lo aman. La salida de la muñeca Barbie fue el primer paso al cambio en la mujer, dónde no solo podían atender a sus maridos, sino también tener una profesión, estar a la par que el mismo hombre. Las niñas ya no tenian solo que jugar simplemente a ser mamás, sino que la salidad de la muñeca hizo que comience una nueva era para las mismas, ahora podian jugar siendo una doctora, maestra, manejar un auto, tener amigos, novio, amigas,etc. Barbie era el estereotipo perfecto de mujer ideal en el que en los tiempos que corren la misma película se burla de ello.

La película abarca muchos temas y emociones, lo que puede que por momentos te sientas perdido. Sin embargo, en su conjunto, la película es un tributo a la conexión emocional que muchas personas tienen con Barbie y cómo ha influido en sus vidas de diferentes maneras. Quienes han tenido una muñeca de Barbie, seguramente, reconoceran todas las referencias a la misma, desde la casa de ensueño, el auto, los vestidos, hasta sus diferentes versiones no solo de la misma sino de los Ken.
Mientras Ken se burla del papel de las mujeres en el mundo real, dejando al descubierto una crítica sutil a la presión estética, Barbie descubre que la existencia humana es limitada y que lo que creía real es solo una copia incompleta de eventos mayores.
Tanto Barbie como Ken se ven como seres extraños, insertados a la fuerza en medio del desánimo, la tristeza e incluso la incredulidad del mundo que los rodea.

La película de Barbie no es para todo publico, no es una pelicula familiar, tampoco lo es para personas muy conservadadoras, probablemente la misma tenga opiniones divididas.

Barbie la pelicula se estrena en pantalla grande el próximo jueves 20 de Julio.

 

Nota: Verónica Olivito

 

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