Pasan sucesos muy raros, pero muy puntuales, cada cierto tiempo hablando cinematográficamente. Como si los astros se alinearan, llega un punto exacto en que el arte supera muy ampliamente las expectativas de la gente y la critica se vuelca a reconocer tales actos tan magnos. Creo firmemente que, desde El Señor de los Anillos, no ha habido una serie de películas que reúna las 3 cualidades que toda saga de films deba de tener: grandes efectos especiales, trama finamente depurada y un suceso cinematográfico sin precedentes. En Dune: Parte 2, podremos encontrar todos estos elementos, y más.

Seguimos la historia de Paul Atreides (interpretado por Timothée Chalamet), justamente unos momentos después de haber terminado la parte 1. Aquí, Paul sigue queriendo convencer a los Fremen de unirse a ellos para cobrar venganza contra los Harkonnen, quienes eran los que administraban la especia en el planeta de Arrakis, antes de que el emperador los quitara de su puesto y pusiera a los Atreides pero, lo que Paul no sabe, es que el mismo Emperador fue quien ayudo a los Harkonnen a barrer a esta casa y que recuperaran el planeta.

Durante el tiempo que dura la película (poco mas de 2 horas 40 minutos), veremos la evolución de Paul y la relación que tiene con Chani (interpretada por Zendaya), quien duda que pueda ser el “elegido“, mientras que se enfrentan a los nuevos dictadores del país y descubrimos un poco más de la historia de los Harkonnen, porque de ellos se tocó muy poco en la primera parte.

Todos los actores lucen cada vez que salen a ese. En este nuevo film hay unas nuevas adiciones al cast, como lo es Austin Butler como Feyd-Rautha Harkonnen, que es imponente en escena y el rival a vencer de Paul Atreides en la película; Christopher Walken como Shaddam IV, el famoso Emperador; Florence Pugh como la princesa Irulan, la hija del Emperador. Parte del reparto lo complementan Rebecca Ferguson, Josh Brolin, Dave Bautista y Javier Bardem, por mencionar a algunos.

Como mencionaba anterior, el logro cinematográfico de Denis Villeneuve es bíblico en Dune 2, ya que logró adaptar lo inadaptable. Dune no es cualquier saga de libros de ciencia ficción, es LA SAGA. Así, en mayúsculas, ya que de ahí se derivaron historias como Star Wars o Game of Thrones, solo por mencionar algunas. La complejidad argumental de la historia, aunado a como se podía adaptar a un formato como lo es el cine, era una tarea titánica para poder conservar lo más puro posible lo que Frank Herbert escribió, hace casi 60 años.

El poder juntar la técnica, la historia y lo que se podría mencionar como obra de arte, es un logro que hizo Villeneuve en Dune: Parte 2. Así se debió de haber sentido la gente al ver el episodio 5 de Star Wars, pero aquí sabiendo que visualmente fue dirigida por el director de las películas como Arrival o Blade Runner 2049, y combinando la magnitud lo que fue El Señor de los Anillos.

Se da su tiempo de poder construir la trama, explicar detalladamente como son las costumbres en cada cultura que sale en la película y visualmente es monumental. El soundtrack pudiera ser hasta otro personaje más en el film, ya que el trabajo de Hans Zimmer a nivel técnico es esplendido, puedes sentir que te vibran hasta los huesos en cada escena épica. Sin duda, la mezcla de sonido que hicieron aquí, es digna de un Oscar.

Dune: Parte 2 viene a confirmar que estamos ante una de las mejores películas de la era moderna del cine. Visualmente impactante y una trama que te atrapa desde los primeros minutos. Quizá es tan buena, que las expectativas para una hipotética parte 3 estén muy, pero muy elevadas. Bendito problema en el que se han metido.

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By Rafael Di Navarro

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